El nuevo príncipe de Honda

Cuando Valentino Rossi abandonó Honda a finales de 2003, la marca del ala dorada cayó en desgracia. El proyecto que debía liderar el japonés Daijiro Kato se truncó con su muerte en un accidente en el circuito de Suzuka. Por paradójico que parezca, existen ciertas similitudes entre la actual situación en el seno del equipo HRC, el oficial de la fábrica de Tokio, y la que acercó allí a Rossi en 2000. Con la moto del australiano Mick Doohan, cinco veces campeón de 500cc, recién aparcada, los japoneses apuntaron a Vale como el elegido para devolverles el cielo, para desespero de Alex Crivil...

Cuando Valentino Rossi abandonó Honda a finales de 2003, la marca del ala dorada cayó en desgracia. El proyecto que debía liderar el japonés Daijiro Kato se truncó con su muerte en un accidente en el circuito de Suzuka. Por paradójico que parezca, existen ciertas similitudes entre la actual situación en el seno del equipo HRC, el oficial de la fábrica de Tokio, y la que acercó allí a Rossi en 2000. Con la moto del australiano Mick Doohan, cinco veces campeón de 500cc, recién aparcada, los japoneses apuntaron a Vale como el elegido para devolverles el cielo, para desespero de Alex Crivillé, campeón del medio litro en 1999. Acertaron. Ahora, con el italiano aupado a una Yamaha ganadora, es Pedrosa el nuevo príncipe de Honda. Al parecer, el estadounidense Nicky Hayden, compañero del español, es incapaz de evolucionar la nueva Honda RC211V. Así, será el veterano nipón Taddy Okada, expresamente reclamado a tal efecto, quien se encargará de enderezar una máquina que flaquea.

Llegado del Campeonato Estadounidense AMA de Superbikes, Hayden, de 24 años, sufre, en su cuarto año en el equipo, la misma suerte que otros que le precedieron. Si Crivillé gozó de muchas de las inercias creadas en el equipo durante el triunfal quinquenio de Doohan, la irrupción de Rossi provocó que los japoneses desplegaran su potencial alrededor de Il Dottore. Llegaron entonces los tres primeros títulos mundiales de la mano del italiano hasta que emigró al flanco enemigo. Honda se desmoronó.

Convencidos de que su moto era invencible, una retahíla de pilotos ha desfilado por el equipo más poderoso del paddock, pero su destino ha sido igual hasta hoy. El brasileño Alex Barros fue el primer elegido para afrontar el primer campeonato post-Rossi. Pero Vale se paseó con su Yamaha.

Perdidos en una maraña técnica, los nipones prescindieron de Barros e incorporaron al italiano Max Biaggi, archienemigo de Rossi. Visto lo ocurrido en 2005 y dónde se encuentran ahora ambos

[Barros, en el Mundial de Superbikes, y Biaggi, en su casa de Mónaco] el panorama de Hayden no es alentador.

"Estoy seguro de que Honda va a centrarse en trabajar alrededor de Pedrosa", declaró Rossi en Jerez. En Honda han percibido que el destino de Pedrosa se asemeja al que en su día trazó Rossi. El italiano no se cansa de repetir que el menudo Dani es uno de sus rivales para este año. Puede que en él vea a su sucesor.