Crónica:Motociclismo | Gran Premio de España

Bautista, que fue el 15º del mundo el año pasado, gana con claridad

Difícil es que una carrera de 125 se decida tan pronto como la que consiguió ayer Álvaro Bautista. Pero la primera victoria del joven de Talavera, de 21 años e integrado en la formación dirigida por Jorge Martínez Aspar, fue tan clara como disputada es la categoría en que compite. Con la victoria de Bautista, ya son 56 las carreras consecutivas de la categoría con distinto ganador. Fue el francés Vincent, el último en repetir triunfo en el octavo de litro, hace ya casi cuatro años. Ocurrió en Donington (Inglaterra) y Sachsenring (Alemania), en 2002.

Inédita desde el principio res...

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Difícil es que una carrera de 125 se decida tan pronto como la que consiguió ayer Álvaro Bautista. Pero la primera victoria del joven de Talavera, de 21 años e integrado en la formación dirigida por Jorge Martínez Aspar, fue tan clara como disputada es la categoría en que compite. Con la victoria de Bautista, ya son 56 las carreras consecutivas de la categoría con distinto ganador. Fue el francés Vincent, el último en repetir triunfo en el octavo de litro, hace ya casi cuatro años. Ocurrió en Donington (Inglaterra) y Sachsenring (Alemania), en 2002.

Inédita desde el principio resultó la carrera de los pequeños. En una categoría en la que no pocas veces llegan ocho o diez pilotos a final de recta con los carenados de sus motos al milímetro, los abandonos son muy comunes a las primeras de cambio. Tampoco ocurrió en Jerez donde, a seis vueltas para el final, sólo cuatro de los 40 pilotos que tomaron la salida habían abandonado.

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Para entonces, Bautista ya había decidido la carrera en su favor porque el toledano tuvo a bien exigir el máximo al reducido motor de su Aprilia. Con la hermana Derbi del checo Pesek a casi tres segundos al paso por la vuelta 15, la ventaja de Bautista con respecto al piloto checo fue a más a medida que la meta se acercaba. La distancia entre ambos se mantuvo prácticamente ya imperturbable hasta que la bandera de cuadros hondeó encima del casco de este risueño piloto de ojos azules y pelo rubio enmarañado que, tras el calvario vivido el pasado año, ha vuelto disfrutar compitiendo en moto. "Después de un año tan malo como el pasado

[finalizó el campeonato en el decimoquinto puesto] nunca hubiera pensado que esta primera carrera del campeonato podría ir de esta manera", reconoció Bautista, de regreso a Aprilia tras un año a los mandos de una Honda con la que no se entendió. "Necesito tiempo para asimilarlo", reconoció.

Más de cinco años hacía que un piloto de la escudería Aspar no ganaba en un Gran Premio. Lo consiguió precisamente Vincent la temporada 2000. Dentro de dos semanas, Bautista pretende romper la estadística.

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