El niño, la abogada y la conciliación
La noticia de que una abogada haya tenido que ir a trabajar con su bebé ha sido recogida en muchos medios de comunicación. El juez ha hecho lo que le parecía mejor; los clientes y la abogada parece que también. Pero ¿era lo mejor para el bebé? Un niño nacido prematuro, que ha necesitado cuidados especiales desde su llegada al mundo por su bajo peso, auxiliado por una incubadora y recién dado de alta, ha sido protagonista de esta historia a su pesar. La maternidad como profesión debería ser respetada y valorada en todos los aspectos. Tal vez ésa debe ser la batalla a ganar en las políticas fami...
La noticia de que una abogada haya tenido que ir a trabajar con su bebé ha sido recogida en muchos medios de comunicación. El juez ha hecho lo que le parecía mejor; los clientes y la abogada parece que también. Pero ¿era lo mejor para el bebé? Un niño nacido prematuro, que ha necesitado cuidados especiales desde su llegada al mundo por su bajo peso, auxiliado por una incubadora y recién dado de alta, ha sido protagonista de esta historia a su pesar. La maternidad como profesión debería ser respetada y valorada en todos los aspectos. Tal vez ésa debe ser la batalla a ganar en las políticas familiares; los niños son los verdaderos protagonistas, porque estamos haciendo que sean los perdedores, y eso no parece justo.