La benjamina camaleónica

Entre jovencitas anda el juego, aunque a distinto nivel. Ayer, la estadounidense Michelle Kwan, famosa campeona mundial de patinaje artístico y a la que le faltaba la medalla de oro tras la plata de Nagano 98 y el bronce de Salt Lake City 02, se rendía a una lesión de cadera. Su comité olímpico la repescó por su peso mediático y ahora ha tenido que llamar a la primera suplente, Emily Hughes, de 16 años. La misma edad que la benjamina de la expedición española, la barcelonesa Queralt Castellet, de Sabadell,que hoy participará en el half-pipe del snowboard (acrobacias en una pista curva e...

Entre jovencitas anda el juego, aunque a distinto nivel. Ayer, la estadounidense Michelle Kwan, famosa campeona mundial de patinaje artístico y a la que le faltaba la medalla de oro tras la plata de Nagano 98 y el bronce de Salt Lake City 02, se rendía a una lesión de cadera. Su comité olímpico la repescó por su peso mediático y ahora ha tenido que llamar a la primera suplente, Emily Hughes, de 16 años. La misma edad que la benjamina de la expedición española, la barcelonesa Queralt Castellet, de Sabadell,que hoy participará en el half-pipe del snowboard (acrobacias en una pista curva en forma de media pipa o cilindro).

"He venido a hacer lo que sé y a aprender mucho, ya que todo esto me servirá como experiencia de lo que son unos Juegos", dice. Más o menos, lo que la mayoría de sus predecesores en la larga travesía por los desiertos de nieve y hielo han declarado en todas las ediciones. Su meta es Vancouver 2010 porque difícilmente pasará hoy de la fase clasificatoria.

Sin embargo, el desparpajo de Queralt, muy acorde con esta especialidad rockera de las tablas de nieve, puede romper moldes. De hecho, ya los ha roto, pues es una gimnasta triunfadora reconvertida a la nieve. Ganó en los dos últimos años una medalla de oro y otra de plata en dos aparatos en los Campeonatos de España de su categoría en gimnasia artística. Pero la fiebre del snowboard le viene de familia y ha ganado. Su padre, Josep, empezó a practicarlo hace más de diez años y fue enganchando a todos, incluida su esposa y su otro hijo, de 20 años, que también compite, pero a menor nivel que su hermana, algo también explicable porque el de los hombres es más fuerte. Queralt, en otro alarde de su capacidad camaleónica, hacía hasta octubre otra modalidad del snowboard, el cross, que se disputa por primera vez en Turín, pero una fisura de vértebra, al ser más exigente, la llevó al half-pipe, en el que su entrada ha sido fulgurante. Está en los Juegos, como un buen número de los españoles, porque la federación convenció al COE de sus derechos, conseguidos tras una sorprendente actuación en Leysin (Suiza), en una prueba de la Copa del Mundo, donde logró un noveno puesto y un 14º. Sólo habrá cuatro competidoras más jóvenes. Tres con 16 años, como ella, pero nacidas después de su 17 de junio, una rusa, una neozelandesa y una estadounidense, y una china de 14.