El presidente de las Cortes cuestiona el Estatut y el acuerdo de última hora con los socialistas

"No había por qué alcanzar un nuevo acuerdo". El presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España, en un artículo que hoy publica EL PAÍS, critica el pacto con el PSPV-PSOE para suprimir la barrera electoral del 5% en la reforma del Estatut y renueva sus objeciones a "algunos aspectos" que "no resultan plenamente coherentes con el pensamiento" del PP. De España dice que, pese a ello, apoyará el Estatut por lealtad. Tras la supresión del 5% en el texto de reforma, el PP tendrá que negociar con el PSPV una nueva ley electoral.

"Me resisto a comulgar siempre con lo políticamente corre...

"No había por qué alcanzar un nuevo acuerdo". El presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España, en un artículo que hoy publica EL PAÍS, critica el pacto con el PSPV-PSOE para suprimir la barrera electoral del 5% en la reforma del Estatut y renueva sus objeciones a "algunos aspectos" que "no resultan plenamente coherentes con el pensamiento" del PP. De España dice que, pese a ello, apoyará el Estatut por lealtad. Tras la supresión del 5% en el texto de reforma, el PP tendrá que negociar con el PSPV una nueva ley electoral.

"Me resisto a comulgar siempre con lo políticamente correcto, cuando ni siquiera he tenido la ocasión de debatirlo", afirma el presidente del Parlamento autonómico en un artículo que hoy publica EL PAÍS [página 2 del suplemento Comunidad Valenciana]. De España asume en su escrito que sus opiniones sobre el contenido del Estatut y la conveniencia de alcanzar un nuevo acuerdo con el PSOE para aprobar la reforma en el Congreso pueden llevarle "de nuevo a la hoguera". El popular, afín al ex presidente Eduardo Zaplana, dice que "ya se llevó una persecución" contra él por manifestar sus discrepancias en el seno de los órganos de dirección del PP, aunque ello no le impide seguir manteniendo sus discrepancias.

Julio de España, que no acudió al pleno del Congreso de los Diputados que aprobó el jueves la reforma del Estatut, cuestiona en su artículo dos elementos muy concretos: la potenciación del valenciano y la supresión de la barrera electoral del 5%, que impide obtener escaño a cualquier partido que no supere este porcentaje de votos en la Comunidad Valenciana. "Sigo pensando que algunos aspectos del proyecto de Estatuto no resultan plenamente coherentes con el pensamiento de mi partido y con la realidad de la Comunidad Valenciana. Me refiero, por ejemplo, a la regulación del régimen lingüístico, privilegiando claramente al valenciano en una Comunidad territorial y socialmente bilingüe, entre otros", dice el presidente de las Cortes.

Tras insistir en que por lealtad seguirá apoyando el Estatut, De España cuestiona que hubiese necesidad de alcanzar un nuevo acuerdo con el PSOE para sacar adelante la reforma estatutaria en el Congreso. "La cuestión sobre la que se ha producido el nuevo acuerdo no es baladí", dice el presidente de la Cámara, que añade: "La supresión de la barrera electoral del 5% es claramente perjudicial para los intereses futuros del PP". "Se me podrá decir que la barrera electoral del 5% no se ha suprimido, sólo se ha decidido sacarla del Estatuto y llevarla a la Ley Electoral. Pero creo que a nadie se le escapa que no es lo mismo (...)", sentencia.Con la desaparición de la barrera electoral del 5% del Estatut d'Autonomia, merced al pacto alcanzado a última hora por el PP y el PSOE, la única referencia a ese listón está en la Ley Electoral Valenciana, que ambos partidos tendrán que pactar para garantizar que se mantenga. La reforma de esta ley debe ser consensuada por socialistas y populares, que son los que reúnen la mayoría suficiente en las Cortes Valencianas para aprobar las nuevas reglas. En caso de que no llegasen a un acuerdo sobre la nueva ley electoral, se podría crear una situación de inseguridad jurídica a la hora de convocar elecciones.

El nuevo Estatut establece que las Cortes Valencianas estarán compuestas por un mínimo de 99 diputados -ahora 89-, pero no fija el número concreto, ni su reparto por provincias. El texto de reforma aprobado el jueves por el Congreso de los Diputados sólo prevé que como mínimo habrá 20 parlamentarios por circunscripción. Tanto el número total de diputados como su reparto entre las tres circunscripciones deberán ser especificados en la reforma de la ley electoral, que, según el Estatut, requerirá una mayoría de dos tercios de las Cortes Valencianas, frente a los tres quintos actuales.

Esta situación obligará nuevamente al PP y al PSPV-PSOE a alcanzar un acuerdo sobre la reforma de la ley Electoral, ya que la actual sería inaplicable, según algunos expertos. Estos partidos tienen dos posibilidades. O bien pactan antes de que termine la actual legislatura la reforma de esa ley, lo que implica la posibilidad de introducir nuevos elementos de negociación, como la barrera electoral (que podría rebajarse o limitarse a las circunscripciones provinciales y no al total autonómico). O bien, estudian otras posibilidades como introducir en la tramitación del Estatut en el Senado una enmienda para añadir una disposición transitoria que especifique el número de parlamentarios y su reparto por provincias. Esto permitiría dejar la reforma de la ley Electoral para la siguiente legislatura. Así se hizo en 1982 al aprobar el Estatut vigente, para regular las primeras elecciones autonómicas.

Los socialistas han encargado varios informes jurídicos para conocer el margen de maniobra creado por la supresión de la barrera electoral en la reforma estatutaria, mientras el PP insiste en que el Estatut se apruebe cuanto antes y sin más enmiendas. El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, aseguró ayer que la aprobación de la reforma por parte del Congreso el pasado jueves había sido un trámite "desde la normalidad y con sentido común". El jefe del Consell, Francisco Camps, que ayer colocó la primera piedra de un tramo de autovía en Llíria, acudirá hoy a Madrid para abordar la preparación del trámite parlamentario en el Senado, con el portavoz popular, Pío García-Escudero, y la secretaria de Política Autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría.

El líder del PSPV, Joan Ignasi Pla, insistió ayer en que el Estatut es "bueno para los valencianos".

En este contexto, el secretario general del Bloc Nacionalista Valencià, Enric Morera, registró ayer en las Cortes Valencianas un escrito dirigido a la Junta Electoral de la Comunidad Valenciana en el que pregunta si el nuevo Estatut obligará a reformar la Ley Electoral Valenciana mediante votación en el pleno del Parlamento autonómico. Para el Bloc, "serán muchos los retoques, y sustanciales las modificaciones que se tendrán que hacer". Morera instó al PSPV a aprovechar la reforma de la ley electoral para rebajar la barrera electoral del 5% y advirtió que su escrito a la Junta Electoral "es el inicio de un trámite que puede culminar en un recurso de inconstitucionalidad".

Por su parte, la coordinadora de EU, Glòria Marcos, anunció ayer que pedirá a la plataforma Compromís per l'Estatut que se movilice contra el nuevo Estatut.