La Cámara de Comercio facilitará la implantación de empresas en Rumania

"Experiencia, profesionalidad y eficacia". Con estas tres palabras describió ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a las empresas madrileñas que están apostando por invertir en Rumania. En su segundo día de viaje al país del que proceden unos 122.000 vecinos de la región, Aguirre vendió el sector económico madrileño y asistió a la firma de un convenio entre la Cámara de Comercio de Madrid, representada por su gerente, Miguel Garrido, y la Cámara de Bucarest. Este acuerdo pretende facilitar la implantación en Rumania de las empresas madrileñas.

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"Experiencia, profesionalidad y eficacia". Con estas tres palabras describió ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a las empresas madrileñas que están apostando por invertir en Rumania. En su segundo día de viaje al país del que proceden unos 122.000 vecinos de la región, Aguirre vendió el sector económico madrileño y asistió a la firma de un convenio entre la Cámara de Comercio de Madrid, representada por su gerente, Miguel Garrido, y la Cámara de Bucarest. Este acuerdo pretende facilitar la implantación en Rumania de las empresas madrileñas.

Aguirre presidió, además, la inauguración de un seminario económico junto al vicepresidente rumano de Asuntos Económicos, Gheorgeh Pogea, y el ministro de Obras Públicas, Laszlo Borbely, a los que explicó la gran experiencia de las empresas españolas en la gestión privada de servicios públicos en la región, como la depuración del agua o la recogida de basuras. "En estos momentos, en Rumania va a ponerse en marcha un gran número de licitaciones en obra pública", declaró la presidenta, que deseó suerte a los empresarios presentes para hacerse con esos concursos.

La jornada de la presidenta no sólo se dedicó a las inversiones, sino también a la religión. Aguirre se entrevistó con Teoctist I, el patriarca nonagenario de la Iglesia ortodoxa rumana, y toda una institución en un país donde el 87% de la población profesa esta religión. "Quiero aprovechar la oportunidad para pedirle que transmita al cardenal de Madrid

[Antonio María Rouco Varela] nuestro agradecimiento por el apoyo a los curas rumanos ortodoxos", le dijo a Aguirre Teoctist I, que mencionaba así el acuerdo que existe con la Iglesia católica española para que los rumanos que residen en la región utilicen tres templos madrileños para el culto.

Desencuentro lingüístico

La presidenta regional anunció entonces que ha ofrecido unos terrenos de la empresa pública Arpegio en el corredor del Henares -donde vive el 50% de los rumanos de la región- para levantar la que será la primera iglesia ortodoxa de la Comunidad. Con el patriarca ortodoxo, Aguirre tuvo un breve desencuentro lingüístico. Teoctist I le comentaba a la presidenta que los rumanos son muy trabajadores, y le dijo, con tono irónico: "Sobre todo en la recogida de la fresa". La presidenta le respondió extrañada: "En Madrid, no. Sobre todo trabajan en la industria y la construcción".

Según un profesor español que trabaja en Rumania, José Barroso, los rumanos han acuñado una expresión despectiva sobre el trabajador que recoge fresas para referirse a los empleos peor remunerados. El patriarca Teoctist I quiso probablemente hacer alusión a este hecho. Luego, afirmó que estaba muy contento de la buena acogida de los rumanos en Madrid. "Pero quisiéramos que pudieran volver ya a casa. Les estamos esperando", recalcó.

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