La sensación chipriota

Ningún tenista español estará en la segunda semana del Open de Australia, primera cita del Grand Slam. Los últimos tres representantes perdieron ayer, sin apenas tener posibilidades, en los octavos de final: Virginia Ruano ganó sólo tres juegos a la belga Justine Henin y David Ferrer (cabeza de serie numero 11) y Tommy Robredo perdieron respectivamente ante el francés Fabrice Santoro y el argentino David Nalbandián.

Sin embargo, ninguna de sus derrotas causó tanta sensación como la que sufrió el estadounidense Andy Roddick, segundo cabeza de serie. Con las ausencias del ruso Marat Safin...

Ningún tenista español estará en la segunda semana del Open de Australia, primera cita del Grand Slam. Los últimos tres representantes perdieron ayer, sin apenas tener posibilidades, en los octavos de final: Virginia Ruano ganó sólo tres juegos a la belga Justine Henin y David Ferrer (cabeza de serie numero 11) y Tommy Robredo perdieron respectivamente ante el francés Fabrice Santoro y el argentino David Nalbandián.

Sin embargo, ninguna de sus derrotas causó tanta sensación como la que sufrió el estadounidense Andy Roddick, segundo cabeza de serie. Con las ausencias del ruso Marat Safin, el francés Andre Agassi y Rafa Nadal, el norteamericano se vislumbraba como el único capaz de dar réplica al suizo Roger Federer. Pero sucumbió de forma inesperada ante el chipriota Marcos Baghdatis, de 20 años, que en 2005 ganó su primer torneo, en Basilea, y que está causando sensación en Melbourne. Su victoria por 6-4, 1-6, 6-3 y 6-4 abre por completo la parte baja del cuadro.

"No creo que jugara tan mal", adujo Roddick; "habría podido ganar a muchos rivales. Pero él pegó algunos golpes que le dan crédito". Baghdatis, 54º del mundo, fue número uno júnior en 2003, ganó el Open de Australia júnior y fue finalista del de Estados Unidos en su etapa sub 18. Ahora se ha convertido en el primer chipriota que alcanza unos cuartos de final de un Grand Slam. Es un ídolo en su país, como lo demuestra el hecho de que las pistas en las que juega en Australia se llenan de compatriotas que no paran de cantar y enarbolar banderas. Su próximo rival será el croata Ivan Ljubicic, uno de los jugadores más en forma en las superficies rápidas.

Mientras el cuadro masculino tiene un favorito claro en Federer, que la pasada madrugada debía enfrentarse al alemán Tommy Haas en los octavos de final, el femenino permanece muy abierto. Ayer, Henin, la estadounidense Lindsay Davenport y la rusa Maria Sharapova entraron en los cuartos. Pero en Melbourne todos están pendientes de la evolución de la suiza Martina Hingis, que jugaba ante Stosur, y podría enfrentarse después a la belga Clijsters.

Equipo de Copa Davis

Ferrer y Robredo tuvieron al menos la grata noticia de que formarán parte del equipo español de la Copa Davis que se enfrentará a Bielorrusia entre el 10 y el 12 de febrero. La primera convocatoria del nuevo capitán, Emilio Sánchez Vicario, la completan Feliciano López y Fernando Verdasco. No estarán ni Nadal, todavía en fase de recuperación, ni Carlos Moyà, que considera que su mentalidad no está para jugar, ni Juan Carlos Ferrero, que ha sufrido una lesión en la cita australiana.

Un conjunto de circunstancias con una experiencia muy corta, que atesora cinco victorias entre todos sus componentes y que deberá luchar en unas condiciones muy difíciles en una pista interior rápida y contra un gran especialista como Max Miyrni, el 34º jugador mundial.