Francia amplía el contrato de dos años para jóvenes en paro

Sindicatos y oposición consideran que se aumenta la precariedad

El Gobierno francés dio ayer un nuevo paso en su flexibilización del mercado laboral con la creación del "contrato de primer trabajo" (CPE) destinado a los menores de 26 años en empresas de más de 20 trabajadores. En él se recoge la posibilidad de que la empresa pueda despedir al trabajador durante los dos primeros años, un periodo que el primer ministro, Dominique de Villepin, ha bautizado con el eufemismo de "consolidación en la empresa", que abre "una vía de acceso directo al contrato indefinido".

El CPE, de hecho, no es más que una ampliación del "contrato de nuevo trabajo" (CNE) in...

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El Gobierno francés dio ayer un nuevo paso en su flexibilización del mercado laboral con la creación del "contrato de primer trabajo" (CPE) destinado a los menores de 26 años en empresas de más de 20 trabajadores. En él se recoge la posibilidad de que la empresa pueda despedir al trabajador durante los dos primeros años, un periodo que el primer ministro, Dominique de Villepin, ha bautizado con el eufemismo de "consolidación en la empresa", que abre "una vía de acceso directo al contrato indefinido".

El CPE, de hecho, no es más que una ampliación del "contrato de nuevo trabajo" (CNE) instaurado por Villepin al poco de acceder a la jefatura del Gobierno que permitía a las empresas de menos de 20 asalariados despedir sin justificación a cualquier trabajador durante los dos primeros años.

Desde su entrada en vigor este verano, se han firmado 280.000 CNE en toda Francia. Villepin quiere también fomentar la actividad laboral de los mayores y para ello anunció un aumento de la pensión para quienes sigan trabajando después de la edad de jubilación.

La reforma del mercado laboral que de forma implícita -aunque no admitida- está llevando a cabo el primer ministro desembocará finalmente en una "reforma global del contrato de trabajo" anunciada ayer en una solemne conferencia de prensa, junto a cinco ministros de su Gobierno "para meter el mercado laboral francés en la modernidad". Los sindicatos no tardaron en denunciar lo que definieron como "un contrato precario" y desde la oposición, el primer secretario socialista François Hollande lo bautizó como "un subcontrato con un subsalario y con una auténtica precariedad".

Abusos sobre estudiantes

Villepin lo justificó con el argumento de que el desempleo entre los menores de 25 años es del 22,8%, frente al 9,6% de la población activa, y del 40% entre los jóvenes sin cualificación. Recordó que los jóvenes tardan el doble que en el resto de Europa -entre ocho y 11 años- en encontrar un empleo estable. El CPE, aseguró el primer ministro, asegura una remuneración "como la de cualquier otro asalariado" y garantiza el derecho al subsidio de desempleo. Paralelamente, el Gobierno quiere evitar los "abusos" de los que son víctimas muchos jóvenes estudiantes o recién licenciados que, según Villepin, realizan "largos periodos de prácticas no remuneradas" en empresas. A partir de ahora, cuando la estancia en la empresa supere los tres meses recibirán un salario de 360 euros mensuales.

"Ha quedado demostrado que la reducción del tiempo de trabajo para compartir empleo ha fracasado", aseguró Villepin refiriéndose a la jornada laboral de 35 horas semanales puesta en marcha por el anterior Gobierno socialista. "Es necesario cambiar toda la concepción del trabajo en Francia", añadió.

Aunque sin derogar las 35 horas, el Gobierno conservador insiste en que "quienes quieran trabajar más deben poder hacerlo" y para ello anunció ayer una reducción de impuestos sobre las horas suplementarias, algo que prohibía taxativamente la ley de las 35 horas de la socialista Martine Aubry.

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