Sami Naïr: "El fundamentalismo no nace en el choque de culturas"
El politólogo francés Sami Naïr presentó ayer las tres conclusiones del coloquio Diálogos de las Civilizaciones y Reparto de las Modernidades, enmarcado en el último día del Festival Sevilla Entre Culturas, y que debieron producir un sonoro pitido en los oídos del pensador estadounidense Samuel P. Huntintong, autor del polémico ensayo El choque de las civilizaciones. "No existe un choque entre civilizaciones sino dentro de cada civilización y siempre que se niega la diversidad y se renuncia al diálogo", subrayó.
De la mesa de debate en la que el miércoles se sentaron el No...
El politólogo francés Sami Naïr presentó ayer las tres conclusiones del coloquio Diálogos de las Civilizaciones y Reparto de las Modernidades, enmarcado en el último día del Festival Sevilla Entre Culturas, y que debieron producir un sonoro pitido en los oídos del pensador estadounidense Samuel P. Huntintong, autor del polémico ensayo El choque de las civilizaciones. "No existe un choque entre civilizaciones sino dentro de cada civilización y siempre que se niega la diversidad y se renuncia al diálogo", subrayó.
De la mesa de debate en la que el miércoles se sentaron el Nobel portugués José Saramago, el académico Juan Luis Cebrián, el filósofo Régis Debray, el periodista Jean Daniel y el propio Naïr surgieron tres puntos de referencia para entender la modernidad, el multiculturalismo y las debilidades de las democracias de hoy día. "Es necesaria una ley internacional fundada en valores comunes compartidos. Es preciso entender que los fundamentalismos no se gestan en la confrontación de culturas, sino dentro de una misma sociedad. Y es imprescindible saber que el inmigrante es el símbolo del diálogo entre Oriente y Occidente", resumió.
El escritor insistió en desligar la religión de la responsabilidad de quienes la usan para generar y alimentar conflictos entre culturas. "Más del 90% de la sociedad norteamericana comparte las mismas ideas religiosas, un porcentaje mucho mayor que ciertos países islámicos y no por ello es calificada de fundamentalista", recordó. Además censuró a quienes hablan de países fundamentalistas "sin tener en cuenta los problemas sociales y económicos que sufren tales países".