Girona tendrá un nuevo puente para cruzar el río Ter en coche, en bicicleta y a pie

El nuevo puente que se proyecta sobre el río Ter, en la zona norte de Girona, tendrá dos carriles en cada sentido de la circulación, uno para bicicletas y otro para peatones. La infraestructura tendrá una longitud de 380 metros, aunque el nuevo vial que se abrirá medirá en total 600 metros en línea recta El presupuesto de la obra, que podría entrar en servicio antes de acabar el 2008, es de más de seis millones de euros.

La nueva infraestructura deberá conectar la zona del hospital Doctor Josep Trueta, junto a la N-II en dirección a Figueres, con el barrio del Pont Major y la carretera ...

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El nuevo puente que se proyecta sobre el río Ter, en la zona norte de Girona, tendrá dos carriles en cada sentido de la circulación, uno para bicicletas y otro para peatones. La infraestructura tendrá una longitud de 380 metros, aunque el nuevo vial que se abrirá medirá en total 600 metros en línea recta El presupuesto de la obra, que podría entrar en servicio antes de acabar el 2008, es de más de seis millones de euros.

La nueva infraestructura deberá conectar la zona del hospital Doctor Josep Trueta, junto a la N-II en dirección a Figueres, con el barrio del Pont Major y la carretera de Palamós. El Gobierno central pagará la infraestructura y el Ayuntamiento cederá el suelo y se encargará de la puesta a punto de la red de accesos y las modificaciones viarias.

El puente, el primero de la ciudad que tendrá carril para bicicletas, se apoyará sobre cuatro grandes pilares. Los dos centrales, de los que partirán unos grandes cables tensores aéreos que contribuirán a reforzar la estructura, quedarán separados unos 120 metros para evitar que la fuerza de las aguas en caso de crecida pueda desestabilizarlos. La alcaldesa de Girona, Anna Pagans, explica que el diseño mediante los cables tensores otorga estilización y elegancia a la infraestructura, y permitirá evitar la construcción de grandes taludes que dañarían el delicado ecosistema de las orillas del Ter. El Ayuntamiento ha prometido estudiar a fondo los efectos nocivos que la infraestructura puede tener sobre la flora y la fauna.

Se prevé que el proyecto sea aprobado a mediados de 2006 y que la obra se inicie en 2007. Uno de los objetivos viarios de la nueva infraestructura es que una parte del tráfico que accede a Girona desde la carretera de Palamós pueda derivarse hacia los nuevos ejes viarios que comunican el norte y el sur de la ciudad sin pasar por las zonas urbanas con mayor densidad de vehículos. Los colapsos viarios en la entrada a Girona por Pedret son habituales en horas punta.

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