Reportaje:

Las cajas se ponen al teléfono

Los locutorios BEM, controlados por cajas de ahorros, ofrecen servicios financieros a inmigrantes

Las cajas de ahorros parecen haberse percatado del negocio que representan los 3,6 millones de extranjeros que residen en España. Ocho cajas de ahorros, junto con una entidad portuguesa, han creado la sociedad Bienvenido Emigrante (Bem), que ya cuenta con más de 130 establecimientos repartidos por toda España.

El aumento de la llegada de extranjeros a España ha generado cientos de negocios relacionados con ellos y sus circunstancias. Es frecuente ver colas de inmigrantes en las puertas de locutorios intentando hablar con sus países. Muchos ahorran durante meses para enviar dinero a sus ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las cajas de ahorros parecen haberse percatado del negocio que representan los 3,6 millones de extranjeros que residen en España. Ocho cajas de ahorros, junto con una entidad portuguesa, han creado la sociedad Bienvenido Emigrante (Bem), que ya cuenta con más de 130 establecimientos repartidos por toda España.

El aumento de la llegada de extranjeros a España ha generado cientos de negocios relacionados con ellos y sus circunstancias. Es frecuente ver colas de inmigrantes en las puertas de locutorios intentando hablar con sus países. Muchos ahorran durante meses para enviar dinero a sus familiares. Esta práctica se ha convertido en un negocio muy rentable para las entidades financieras. Los inmigrantes enviaron a sus países de origen cerca de 3.500 millones de euros en 2004. Bem nació en 2003 como una forma de conjugar ese negocio con el de servicios a extranjeros.

Los extranjeros, de 20 nacionalidades distintas, representan el 80% de la plantilla

La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Unicaja, Canarias, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia, Sa Nostra y Caja de Badajoz controlan el 51% de Bem. El resto, el 49% del capital, está en manos de la sociedad portuguesa Peiró & Amorim.

En España existen más de 6.000 locutorios. "La mayoría son locales pequeños y oscuros, de unos 40 metros cuadrados, el modelo de Bem es diferente", explican desde la compañía. Por eso, lo definen como una red "multiservicio". Se establecen en locales de más de 130 metros, luminosos y modernos que además de locutorio, ofrecen servicios financieros, agencia de viajes, móviles y seguros entre otros. "Intentamos ofrecer todos los servicios que puedan necesitar los inmigrantes", aseguran. Bem ha suscrito acuerdos con empresas de cada sector. En seguros recurren a Caser; en los viajes han pactado con Halcón; en móviles, con Movistar; Ceac, en formación, y MoneyGram es el operador que se encarga de las transferencias de dinero.

En 2003 se abrió el primer local, que se ha multiplicado de forma exponencial. Para el año que viene la red espera tener más de 200 establecimientos. Están por todas partes, desde el barrio de Lavapiés, en Madrid, hasta en el pequeño municipio de Talayuela, en Cáceres.

"El 80% de la plantilla está compuesta por inmigrantes de 20 nacionalidades", cuentan desde su sede en Madrid. En total unos 300 trabajadores que reciben una formación específica. "Son profesionales con un nivel académico muy alto", explican. Además, "las cajas de ahorros están muy interesadas en aportar formación a los inmigrantes dentro de sus programas de apoyo social", añaden en Bem.

El mayor problema del proyecto es gestionar unos recursos humanos tan variados. La solución la aporta un completo programa informático que permite que desde la central en Madrid se vigilen las operaciones casi al minuto.

El negocio no parece ir mal. Según la compañía, en diciembre se han generado unas 90.000 llamadas diarias y más de 20.000 giros. Bem espera lograr una facturación de cerca de 50 millones de euros en 2005. El principal motor del negocio son los envíos de dinero. "Nuestro mayor volumen de negocio está en las remesas", dicen.

Los grandes bancos también se han interesado en este negocio. El BBVA tiene más de 40 establecimientos "multiservicio". "Es nuestro máximo competidor", aseguran desde Bem. La ventaja de Bem es que opera con MoneyGram, explican, que está presente en unos 180 países y cuenta con más de 85.000 puntos en Latinoamérica. Las operaciones se realizan por Internet. "Calculamos que desde que se realiza una transferencia hasta que se puede cobrar transcurren unos 3,4 segundos".

Un locutorio público en Barcelona.MARCEL·LÍ SÁENZ

Sobre la firma

Archivado En