Un crecimiento del 30% anual

Curiosamente, cuestiones en las que Mango creyó que iba a tener grandes problemas en China las ha resuelto con facilidad. Así, la importación de las prendas desde sus tres plataformas de distribución en Barcelona (Plegamans), Singapur y Hong Kong, que está siendo fluida. "No hemos tenido", dice Halfon, "problemas con las aduanas, que funcionan bien y nos permiten reponer existencias una o dos veces a la semana en Shanghai o Pekín". Tampoco han tenido los problemas que temieron en el capítulo de las telecomunicaciones.

Halfon considera que el grueso de los problemas están superados y que...

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Curiosamente, cuestiones en las que Mango creyó que iba a tener grandes problemas en China las ha resuelto con facilidad. Así, la importación de las prendas desde sus tres plataformas de distribución en Barcelona (Plegamans), Singapur y Hong Kong, que está siendo fluida. "No hemos tenido", dice Halfon, "problemas con las aduanas, que funcionan bien y nos permiten reponer existencias una o dos veces a la semana en Shanghai o Pekín". Tampoco han tenido los problemas que temieron en el capítulo de las telecomunicaciones.

Halfon considera que el grueso de los problemas están superados y que el nivel de aceptación y rentabilidad de las tiendas empieza a ser aceptable, lo que permite abordar ahora la expansión en serio. "Las ventas de las tiendas", dice, "están creciendo al 30% anual y hemos logrado ya tener beneficios en las dos terceras partes de los locales".