Libros, carteles, música y fotografías recorren los hitos navideños en la Biblioteca Valenciana

La exposición se centra en los últimos 70 años a través de los fondos de la institución

Los antiguos romanos también celebraban sus fiestas por estas fechas navideñas. Eran saturnales y dionisiacas. Los Papas, para apartar a los fieles de estos ritos paganos del solsticio del invierno, instauraron la celebración de la Navidad. Así se relata en uno de los paneles de la exposición El Nadal a la Biblioteca Valenciana, inaugurada ayer en el antiguo monasterio del Sant Miquel dels Reis. La muestra reúne material diverso, como incunables, libros de reconocidos autores, carteles, tarjetas rimadas de felicitación del sereno o el cartero, juguetes, fotografías o belenes.

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Los antiguos romanos también celebraban sus fiestas por estas fechas navideñas. Eran saturnales y dionisiacas. Los Papas, para apartar a los fieles de estos ritos paganos del solsticio del invierno, instauraron la celebración de la Navidad. Así se relata en uno de los paneles de la exposición El Nadal a la Biblioteca Valenciana, inaugurada ayer en el antiguo monasterio del Sant Miquel dels Reis. La muestra reúne material diverso, como incunables, libros de reconocidos autores, carteles, tarjetas rimadas de felicitación del sereno o el cartero, juguetes, fotografías o belenes.

La exposición, que se puede visitar hasta el 22 de enero, ha sido elaborada con los fondos de la Biblioteca Valenciana y se puede ver y oír, porque también hay documentos sonoros de diversa índole, en la magnífica sala capitular de la sede de la institución.

El recorrido repasa algunos de los hitos tradicionales de la Navidad. Junto a objetos, se han instalado paneles explicativos. Todos están titulados en valenciano, pero el contenido sólo aparece en castellano, a excepción del fragmento reproducido de Vita Christi, de Sor Isabel de Villena. La premura en la organización explica esta situación, según comentó un responsable.

En un panel se relata el origen italiano de los belenes que se remonta al siglo XII; cuando San Francisco de Asís celebró misa en una gruta. Carlos III exportó la tradición de Nápoles a España hasta llegar a celebrarse concursos de belenes, como recuerdan los carteles de diversas ediciones que anteceden a los juguetes antiguos o a los billetes de la Lotería, que se instauró en España, tal y como la conocemos hoy, en las Cortes de Cádiz.

Al lado de edificantes y alegres obras y objetos de temática navideña, como el libreto de zarzuela de Bernat y Baldoví de 1862, o las tarjetas de felicitación, un cartel reza, apelando a la conciencia: La Navidad del parado es la víspera de otro año sin trabajo. También destaca la impresionante imagen del Finezas, fotógrafo anarquista que captó los tristes rostros de unos niños durante la Guerra Civil, que sujetan sus precarios carromatos recibidos como juguetes.

Se alude a los aguinaldos y les estrenes, recordando que ya los romanos regalaban miel, hierbas o dátiles por estas fechas.

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No falta una referencia al Auto de los reyes, el primer texto conocido escrito en castellano. O al turrón de Xixona, industria que se remonta a 1788, y que obtuvo la exclusiva denominación de origen ya en 1940.

El consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora, señaló que la muestra, comisariada por José Vergara, "pone de manifiesto la enorme riqueza de fondos que tiene la Biblioteca Valenciana. Creo que de cualquier tema tenemos la fortuna los valencianos de tener aquí unos depósitos de una magnitud inmensa".

El director general de Libro, Vicente Navarro de Luján, destacó, entre otras piezas, "la primera felicitación navideña que se conserva tal y como las entendemos en la actualidad", en alusión a la carta dirigida al Duque de Gandia, del siglo XVII.

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