Una vida cívica y cultural

"Por su decidido compromiso en la defensa de la democracia, los derechos humanos y los valores cívicos", el Consejo de Gobierno de la Universidad de Alicante decidió este año conceder el IV Premio Maisonnave al artista Arcadi Blasco.

Anoche la Sala Rafael Altamira de la sede de la Universidad de Alicante se llenó de amigos de este escultor de Mutxamel. Arcadi Blasco se emocionó al recibir una reproducción de la escultura Dibuixant l'espai de José Díaz Azorín, una gran mano que se ha convertido en un símbolo en el campus de Sant Vicent. "Para mí este premio significa mucho", comen...

"Por su decidido compromiso en la defensa de la democracia, los derechos humanos y los valores cívicos", el Consejo de Gobierno de la Universidad de Alicante decidió este año conceder el IV Premio Maisonnave al artista Arcadi Blasco.

Anoche la Sala Rafael Altamira de la sede de la Universidad de Alicante se llenó de amigos de este escultor de Mutxamel. Arcadi Blasco se emocionó al recibir una reproducción de la escultura Dibuixant l'espai de José Díaz Azorín, una gran mano que se ha convertido en un símbolo en el campus de Sant Vicent. "Para mí este premio significa mucho", comentó Blasco, ya que "la Universidad es de las pocas cosas que todavía tienen un sentido y muestran un cierto criterio en una ciudad como Alicante".

Arcadi Blasco explicó antes del acto que estos premios llegan "cuando uno se hace mayor"; pero él no se considera "viejo", aunque tenga "muchos años", ironizó. Por su lado, el rector, Ignacio Jiménez Raneda, que entregó el galardón, destacó que Arcadi Blasco se ajusta perfectamente al perfil del premio "por su trayectoria vital en la defensa de los valores cívicos, de la educación y de la cultura". El Premio Maisonnave es un galardón que se destina a persona, asociación o institución que se caracterice por su trayectoria en defensa de valores cívicos, de la educación y la cultura en la ciudad de Alicante. Lleva el nombre del primer alcalde de Alicante elegido democráticamente.

En anteriores ediciones los galardonados fueron José Luis Lassaletta -a título póstumo-, Carlos Mateo y Josep Bevià. El rector dijo de Arcadi Blasco que su "trayectoria vital es ejemplar y lo demuestra la dimensión internacional de su obra". Mauro Hernández, catedrático de Arqueología y actual director del Museo de la Universidad de Alicante (MUA), fue el encargado de la loa a la figura y la obra de Blasco y anunció que el MUA organizará el próximo año una muestra antológica del artista. En el emotivo acto también intervino el vicerrector de Extensión Universitaria, Jesús Pradells, quien anunció que a partir de ahora los galardonados recibirán esta escultura de Azorín.

Para Arcadi Blasco este año, que está a punto de finalizar, ha venido repleto de reconocimientos, ya que el Nou d'Octubre recibió el Premio de las Artes Plásticas de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Mutxamel le ha otorgado la Agulla d'Or. Pero en su currículo figuran, entre otros muchos méritos, el haber sido asesor para las Artes Plásticas del Ministerio de Cultura; miembro de la Academia Internacional de Cerámica -organismo consultivo de la Unesco-, así como del patronato del Instituto de Cultura Juan Gil Albert y del Museo de La Asegurada. Durante los últimos años ha desempeñado un papel esencial en la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante, así como en la creación del fondo artístico de la Universidad de Alicante.

El artista, que logró incorporar la cerámica a los cuadros, lamentó anoche que el resto de instituciones públicas en Alicante estuvieran "retrasadas culturalmente, y a remolque de los demás". A su juicio, los políticos "se dejan engañar por sus asesores, que aplauden todo lo que hacen, y no arriesgan". Arcadi Blasco criticó que durante los últimos años, como consecuencia de esta política, Alicante esté "descolgada" culturalmente. El artista citó algunos "fracasos", como Terra Mítica, que es "una vergüenza, la imitación de otra imitación que ha servido para enriquecer a unos pocos". El artista puso más ejemplos de la "nefasta" gestión cultural, como el caso de la colección de esculturas de la familia Capa o en el Museo de La Asegurada. Ante este panorama Arcadi Blasco optó por alabar la "categoría cultural y los proyectos" que emanan del campus.