Hacia el fin dialogado de ETA

El futuro de Euskadi habla de diálogo para alcanzar la paz. Casi todos los partidos coinciden en que la mesa de partidos que el lehendakari Ibarretxe pretende liderar para "la pacificación y la normalización política todavía" no será realidad mientras ETA no deje las armas. El PP rechaza ese foro porque supone un desprecio a la Cámara vasca y dice que con ETA no hay nada que negociar. EHAK defiende una política de gestos entre la banda y el Gobierno para llegar al fin de la violencia. Y mientras los nacionalistas subrayan que el macroproceso 18/98 al supuesto entorno de ETA forma...

El futuro de Euskadi habla de diálogo para alcanzar la paz. Casi todos los partidos coinciden en que la mesa de partidos que el lehendakari Ibarretxe pretende liderar para "la pacificación y la normalización política todavía" no será realidad mientras ETA no deje las armas. El PP rechaza ese foro porque supone un desprecio a la Cámara vasca y dice que con ETA no hay nada que negociar. EHAK defiende una política de gestos entre la banda y el Gobierno para llegar al fin de la violencia. Y mientras los nacionalistas subrayan que el macroproceso 18/98 al supuesto entorno de ETA forma parte del pasado (etapa Aznar) y no favorece el proceso de paz, PP y PSE confían el caso exclusivamente a la Justicia.

Los líderes de las formaciones representadas en la Cámara de Vitoria analizan la actual situación

JOSU JON IMAZ Presidente del PNV

1Es de esperar que el sumario 18/98 cumpla con las garantías y transparencia exigibles a la Justicia. Todo ello es fruto de las desmesuras del juez Baltasar Garzón, empeñado en su tesis de que todo es ETA. Este planteamiento, además de ser erróneo, conculca derechos individuales básicos. Son, sin duda, errores que no pueden favorecer ninguna normalización social y política.

2 La resolución aprobada por el Congreso de Diputados el pasado mes de mayo es clara al afirmar que si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes inequívocas, los partidos apoyaremos procesos de diálogo. Es decir, que a ETA corresponde anunciar el cese de la violencia y dar pruebas convincentes de ello.

3 Todos los partidos que apoyamos la citada resolución en el Congreso convenimos en que la política puede y debe contribuir al fin de la violencia, y la izquierda radical prometió hace ya un año sacar el conflicto de las calles y apostar exclusivamente por las vías políticas. Es el momento de la política y de que ETA supere finalmente su tentación de seguir tutelando el proceso político. A partir de ese momento, el objetivo es alcanzar un acuerdo entre las fuerzas políticas vascas para la convivencia y la normalización política en Euskadi. Estamos convencidos de que todos deberemos realizar esfuerzos necesarios para conseguir ese acuerdo.

PATXI LÓPEZ Secretario general del PSE-EE

1 Espero que ninguna y que todo el mundo entienda que el camino de la Justicia es independiente del de la política. Es a los jueces a los que, desde su independencia, corresponde juzgar ambos temas y dirimir las posibles culpabilidades o responsabilidades de unos y de otros.

2 Es importante no confundir negociar con dialogar. Ni yo, ni ningún miembro del Gobierno, hemos dicho que fuéramos partidarios de negociar con una banda terrorista. Hemos dicho hasta la saciedad que la paz no tiene precio político. Me remito a la resolución aprobada en el Congreso de los Diputados, que no habla en ningún momento de negociar con ETA, lo que dice es que, gracias a la fortaleza del Estado de Derecho, el único destino que le queda a ETA es disolverse y deponer las armas. Y sólo en ese caso, cuando se produzca el cese definitivo de las armas, podrá entrar en funcionamiento la política.

3 Creo que estamos en el umbral de un tiempo histórico, que puede ser más o menos largo, pero que si actuamos con inteligencia y mucha prudencia, puede dar sus frutos. Se están dando condiciones que antes nunca se habían dado. Tenemos un presidente del Gobierno que ha entendido claramente el papel tan importante que la política puede jugar en un momento como éste, y que está dispuesto a hacerlo. Desde la izquierda abertzale se alzan cada vez más voces que apuestan por el rechazo de la violencia como instrumento para lograr objetivos políticos. Ahora, lo que hace falta es que tengan también la valentía y el coraje de pasar de las palabras a los hechos. Si se hace, el escenario político que se abre aquí es totalmente diferente.

MARÍA SAN GIL Presidenta del PP vasco

1 En primer lugar negar la mayor. No consideramos que estemos ante un proceso de paz, ni en el umbral de la paz como algunos creen. En consecuencia no creemos que exista una relación de causa-efecto. De todas formas nuestra más firme convicción es que la Justicia actúa de manera independiente y al margen de criterios de oportunidad política.

2 Nada. No creemos que con ETA haya nada que negociar. A ETA hay que combatirla con todos los instrumentos del Estado de Derecho y derrotarla.

3 El procedimiento de las mesas extraparlamentarias que propugna Ibarretxe, a propuesta de ETA-Batasuna, supone un desprecio al Parlamento vasco, foro natural del diálogo democrático. Nosotros creemos que el País Vasco tiene cabida en la España constitucional y no vamos a acompañar en esta deriva a aquellas formaciones que, con su reiterado ejercicio de debilidad, fortalecen el nacionalismo y renuncian expresamente a ser la alternativa democrática tan necesaria para el País Vasco. Nosotros creemos que otra Euskadi es posible y no vamos a cejar en el empeño de construir una Euskadi constitucional fuerte en España para que así podamos contribuir también a una España fuerte en Europa. La libertad prevalecerá en Euskadi, con o sin el apoyo Ibarretxe, porque esa es la voluntad de la ciudadanía.

NEKANE ERAUSKIN Portavoz de EHAK-PCTV

1 Por parte de la izquierda abertzale se ha manifestado que la resolución democrática y dialogada del conflicto es incompatible con el juicio del 18/98, de la misma manera que lo son el mantenimiento de la dispersión o de la tortura. El mantenimiento de la represión por parte del Estado español va a encontrar con nuestra respuesta firme. Pero al mismo tiempo, queremos decir que no son más que obstáculos en el camino hacia la paz, obstáculos que pueden ser más grandes o más pequeños, y que supondrán quizás la búsqueda de vías alternativas hacia la paz. Pero estos obstáculos no van a variar ni un ápice nuestra voluntad de avanzar hacia la resolución democrática del conflicto.

2 ETA ha manifestado su disposición para abordar un proceso de paz y estamos convencidas de que va en serio. Ha dado pasos muy claros en su actividad armada y esta semana ha emplazado a la comunidad internacional a que se implique en ese proceso. El gobierno español también ha dado algún paso, más dialéctico que práctico, pero lo ha dado. Esa es la dinámica que se debería emprender por ambas partes.

3 La izquierda abertzale está poniendo mucho de su parte para que, si existe voluntad por parte de los estados y del conjunto de fuerzas políticas, se pueda llegar a un escenario de democracia y paz. El pueblo vasco nos está demandando valentía a la clase política y, por lo menos, lo vamos a intentar.

BEGOÑA ERRAZTI Presidenta de EA

1 El macrosumario 18/98 tiene su origen en la época del gobierno de Aznar y constituye uno de los intentos políticos del PP por criminalizar distintos ámbitos de nuestro pueblo, mediante la implicación de personas y organizaciones del ámbito de la lengua y cultura vascas con la violencia. Ahí tenemos el ejemplo del fallecido Martín Ugalde. Todas las fuerzas políticas, dentro y fuera de nuestro país, tenemos que contribuir a consolidar las posibilidades de paz y a que no se distorsionen las perspectivas generadas hasta estos momentos.

2 Mostrar su disposición a negociar. Y el Partido Socialista, hoy con responsabilidades en el Gobierno del Estado, tiene la responsabilidad de dar pasos para hacer posible esa negociación. Pero el ámbito de interlocución entre ETA y el PSOE es uno, y las decisiones que en él se tomen deben ser dirigidas al desarme definitivo. El ámbito de las fuerzas políticas, de todos los partidos, es el político y es en éste en el debemos trabajar para establecer las bases para el acuerdo y la solución, en definitiva, la normalización política de nuestro país.

3 Esperanzado, pero habrá que hacer esfuerzos desde la voluntad y el compromiso de todos los partidos, en Eusko Alkartasuna lo tenemos, de avanzar en todos los retos que tenemos sobre la mesa: la pacificación, la normalización y la soberanía. Tenemos que pasar de la fase de interlocución a una fase de acuerdo, este debe ser el objetivo a partir de ahora.

JAVIER MADRAZO Coordinador general de Ezker Batua (EB)

1 El 18/98 pertenece a un periodo político ya superado. Se trata de un caso viciado de origen porque responde a una operación de índole jurídico-política amparada por José María Aznar y Baltasar Garzón. En todo caso, el proceso de paz debería quedar al margen de asuntos de esta naturaleza y no dejarse influenciar por ellos.

2 Decretar el cese definitivo de toda expresión de violencia, condición sine qua non para poner en marcha el proceso de diálogo resolutivo. Se trata de una demanda social a la que ETA no puede hacer oídos sordos y debe asumir que todo proceso de negociación y de acuerdo político corresponde a los partidos y, por ello, tiene que delegar en Batasuna la representación política en la mesa de diálogo.

3 Es preciso ser cautos y no alimentar expectativas sin fundamento real. Confío en que ETA dé un paso hacia la paz anunciando el cese de sus actuaciones y confío en el compromiso del Gobierno Zapatero, que tiene la obligación de promover una política penitenciaria justa y reconocer el derecho que le asiste a la sociedad vasca a decidir su futuro. Se trata de demandas democráticas y mayoritarias en Euskadi y no de cesiones a ETA.

PATXI ZABALETA Coordinador de Aralar

1 Aralar considera que el sumario 18/98 está fundamentado en unas bases políticas y que no tienen rigor jurídico. Estas bases se valen en imputar el delito de terrorismo o de colaboración con banda armada no sólo con base en colaboración con hechos o estructuras, sino a través del cauce ideológico. Una de las señales o consecuencias de la paz tiene que ser la normalización política y, en ella, deberán anularse los juicios políticos y las jurisdicciones especiales. Aralar considera que el fiscal general del Estado debiera dar instrucciones para no formular acusaciones desde el ministerio público en el 18/98 o en el Caso de Arnaldo Otegi.

2 Aralar siempre le ha pedido a ETA que abra el camino a la acción política y que la posibilite. Una tregua indefinida y unilateral es lo que está demandando la inmensa mayoría de la sociedad e incluso la mayoría de la izquierda abertzale y lo que posibilitaría en su caso una nueva situación política.

3 En la situación posterior a la pacificación, las fuerzas independentistas y progresistas tendremos muchas más posibilidades políticas para cambiar el mapa político y abordar objetivos políticos ahora imposibles.