Imaginativos

Dos bandas que representan el lado más cosmopolita e imaginativo del pop de los noventa sonaron juntas en Madrid, reuniendo a un grupo de gente considerable. Para empezar, los neoyorquinos Ivy dieron un amplio repaso a su repertorio, no demasiado conocido por el gran público, pero en el que sobresalieron temas como I get the message y This is the day. Su cantante, Dominique Durand, demostró además ser una especialista con credibilidad e interés, pese a que el sonido del grupo resultaba en directo mucho más blando que lo que prometían sus discos.

Las esperadas estrellas de ...

Dos bandas que representan el lado más cosmopolita e imaginativo del pop de los noventa sonaron juntas en Madrid, reuniendo a un grupo de gente considerable. Para empezar, los neoyorquinos Ivy dieron un amplio repaso a su repertorio, no demasiado conocido por el gran público, pero en el que sobresalieron temas como I get the message y This is the day. Su cantante, Dominique Durand, demostró además ser una especialista con credibilidad e interés, pese a que el sonido del grupo resultaba en directo mucho más blando que lo que prometían sus discos.

Las esperadas estrellas de la noche, Cake, dieron rienda suelta su rock-pastiche en el que se mezclan sin prejuicios funk blanco, hip-hop, country, new wave, jazz, música mexicana y rock con más o menos guitarras. Entremedias de las canciones, su cantante, John McCrea, no paraba de hablar, lo que logró un generalizado comentario del público acerca de lo inoportuno de tal locuacidad. Porque lo mejor de este grupo son unas canciones chispeantes que hacen que el público se lance a corear sus estribillos.

Por tanto, era mejor gozar de la combinación sonora en la que tanto brilla una guitarra eléctrica como una trompeta, que terminaba cristalizando en temas como Comanche o Frank Sinatra, entre los más antiguos de su discografía, o las versiones del Quizás, quizás, quizás (Perhaps, perhaps, perhaps) y, cómo no, su personal revisión del clásico soul I will survive.