Un ensayo evoca la intensidad de la poesía de Gil de Biedma
El poeta barcelonés Pere Rovira ha reeditado en la editorial granadina Atrio su ensayo La poesía de Jaime Gil de Biedma, que fue publicado en Barcelona en 1986 y que se había convertido en un libro de muy difícil acceso. La nueva edición, revisada por el autor, ofrece una minuciosa visión de la obra de Gil de Biedma, con el que el poeta compartió una larga amistad.
"Escribí el libro hace 30 años y lo publiqué hace 20. Es la cantidad de años que Jaime Gil de Biedma mencionaba como prueba melancólica de que todo quedaba muy lejos. Ahora, las fechas de este ensayo me recuerdan que, ...
El poeta barcelonés Pere Rovira ha reeditado en la editorial granadina Atrio su ensayo La poesía de Jaime Gil de Biedma, que fue publicado en Barcelona en 1986 y que se había convertido en un libro de muy difícil acceso. La nueva edición, revisada por el autor, ofrece una minuciosa visión de la obra de Gil de Biedma, con el que el poeta compartió una larga amistad.
"Escribí el libro hace 30 años y lo publiqué hace 20. Es la cantidad de años que Jaime Gil de Biedma mencionaba como prueba melancólica de que todo quedaba muy lejos. Ahora, las fechas de este ensayo me recuerdan que, a principios de los ochenta, nada indicaba lo lejos que llegarían a estar los meses que pasé escribiéndolo", asegura Rovira, destacado integrante de la llamada poesía de la experiencia.
El ensayo, que comienza con una reflexión sobre el poeta en nuestro tiempo y una instrucción a la poesía española de posguerra, analiza Las personas del verbo (obra poética completa de Gil de Biedma) desde la perspectiva de los temas y el estilo en torno a tres partes: Compañeros de viaje, Moralidades y Poemas póstumos. Además, Rovira trata de adentrarse en la relación del autor con la poesía, analizando ésta como un problema de identidad en tanto que el hombre necesita conocerse y que el poema necesita situarse.
Especialistas
Sobre la necesidad de reeditar un libro tantos años después de su publicación, Rovira explica que lo hace "por la posibilidad de que sirva de algo a unos cuantos lectores de poesía, sin ánimo de molestar a ninguno de los innumerables especialistas que deben de existir hoy". Para el barcelonés, en los años ochenta "ese club tenía pocos miembros". "Y la mayoría lo éramos porque queríamos escribir buenos poemas", agrega. Esto propició que el poeta catalán se convirtiera en uno de los más importantes referentes poéticos de aquella generación a la que pertenecen autores como Luis García Montero, Álvaro Salvador, Carlos Marzal, Benjamín Prado, Vicente Gallego o José Carlos Rosales.
Respecto a la polémica suscitada por la biografía publicada por Miguel Dalmau, Rovira opina que "está más atenta al sexo que a la literatura, lo que quizá retrata más al biógrafo que al biografiado". "Leo que la poesía de Jaime Gil de Biedma es autobiográfica, que él inventó la excusa del personaje poético para justificarse, para poder decir que él no era el protagonista de sus poemas comprometedores y que los críticos hemos caído en esa trampa y hemos ido repitiendo el engaño que supone una lectura errónea de Las personas del verbo; pero también es posible que a algunos críticos nos dé igual que el poeta protagonice sus poemas y que no creamos que la interpretación de la poesía tenga que estar condicionada al chismorreo", dice.