Necrológica:

Lamberto Cortés Cortés, 'Avespa', pionero de Radio Mallorca

En la memoria veterana de los seguidores del periodismo deportivo, desde los años treinta hasta 1980, una celdilla está ocupada por la voz metálica y la firma curiosa de Avespa, la del cronista mallorquín Pablo Lamberto Cortés, que murió en Palma de Mallorca a los 94 años de edad el pasado 8 de noviembre.

Fue un pionero de la narración de los partidos de fútbol a través de Radio Mallorca -actualmente de la cadena SER-, donde trabajó desde su estreno en 1934 y cuya imagen popular personalizó en los estadios y en la calle, porque aquélla era la radio por antonomasia de la is...

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En la memoria veterana de los seguidores del periodismo deportivo, desde los años treinta hasta 1980, una celdilla está ocupada por la voz metálica y la firma curiosa de Avespa, la del cronista mallorquín Pablo Lamberto Cortés, que murió en Palma de Mallorca a los 94 años de edad el pasado 8 de noviembre.

Fue un pionero de la narración de los partidos de fútbol a través de Radio Mallorca -actualmente de la cadena SER-, donde trabajó desde su estreno en 1934 y cuya imagen popular personalizó en los estadios y en la calle, porque aquélla era la radio por antonomasia de la isla, la única emisora local.

Cortés se retiró siendo jefe de programas de Radio Mallorca, en la que introdujo el teatro en las ondas y las lecturas poéticas. Su corresponsalía balear de Marca, de la agencia Logos, del diario Ya y en una época de Radio Nacional amplificó el eco de su popularidad.

En sus últimos años, erguido y educado, el longevo y preciso cronista se paseaba con su personaje por la ciudad natal y era saludado e interrumpido por decenas de seguidores.

Lamberto Cortés, que se resistió -"para no herir"- a escribir sus vivencias sobre el transcurrir del siglo y de la Guerra Civil que tan directamente se vivió desde Radio Mallorca, fue de los primeros periodistas insulares profesionalizados en el siglo pasado.

Preciso informador local -cuando las noticias en la radio eran monopolio de la dictadura y de Radio Nacional y de sus partes-, trabajó en los periódicos La Almudaina y El Correo de Mallorca y fue fundador del Diario de Mallorca, rotativo que nació de la fusión de ambos y en el que se jubiló siendo subdirector en 1976.

Su arraigado seudónimo Avespa nació por casualidad, fruto de una errata del linotipista, porque él quiso firmar Avispa.

Lamberto Cortés decía que antes que periodista había querido ser médico -lo es su único hijo, Javier- y dedicó parte de su jubilación a difundir la tarea de la Cruz Roja, donde siguió la labor solidaria de su mujer, doña María.

"Nací 50 años antes de lo que hubiera querido nacer", afirmaba. "Cuando se habla por la radio hay que pensar y hablar amablemente, sin gritar ni reñir", añadió.

Horas antes de morir estaba conectado a las emisiones actuales, con audiófonos especiales contra la sordera, hija de antiguas interferencias de la prehistoria reciente del medio.

Ayer por la tarde recibió un sentido homenaje en el funeral celebrado en la iglesia de Santa Catalina Thomas, en Palma de Mallorca.-

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