Un 'crack'
Javier Álvarez presentó su último disco doble, Plan Be, ante un heterogéneo público que asistió con la boca abierta a un ejercicio de strip-tease artístico como se ha visto pocas veces. Todo a base de excelentes canciones nuevas, irreconocibles versiones de aquellos éxitos originales que tanto confundieron los orígenes de su carrera -a su público y a él mismo- y el arrojo suficiente para defender en escena y con éxito recreaciones propias del Aserejé en clave de templado cantautor acústico; Daddy cool, de Boney M., en plan petarda total; Billy Jean, de Michae...
Javier Álvarez presentó su último disco doble, Plan Be, ante un heterogéneo público que asistió con la boca abierta a un ejercicio de strip-tease artístico como se ha visto pocas veces. Todo a base de excelentes canciones nuevas, irreconocibles versiones de aquellos éxitos originales que tanto confundieron los orígenes de su carrera -a su público y a él mismo- y el arrojo suficiente para defender en escena y con éxito recreaciones propias del Aserejé en clave de templado cantautor acústico; Daddy cool, de Boney M., en plan petarda total; Billy Jean, de Michael Jackson, a tope de dignidad interpretativa y con moonwalking incluido y, como guinda, una interpretación seria y sentida de El novio de la muerte. ¿Quién da más?
Javier Álvarez
Javier Álvarez (voz y guitarras), Sergio Gil (batería, teclados y programaciones), Álvaro N. (bajo) y Emilio Saiz (guitarras). Sala Galileo Galilei. Madrid, 3 de noviembre.
Javier enamoró con su personalidad, su sentido del humor, su bella voz y hasta coreografías, como la que se marcó en No Nina no, quizá lo más acertado que nunca se ha escrito acerca de ese fenómeno seudoartístico que es Operación Triunfo. Muy, muy bien la actuación de este pedazo de artista que comienza de nuevo su carrera con unos músicos excepcionales al lado y las ganas de demostrar que la música pop también puede ser inteligente. Todo un crack.