La Audiencia juzgará a tres abogados por estafa y robos a clientes

Una de las acusadas, compinche de una vidente, se hizo pasar por letrada sin serlo

La Audiencia de Madrid juzgará esta semana a dos abogados y a un tercero que simulaba serlo. A los tres se les acusa de estafa y robo a sus clientes. El letrado que se enfrenta a la mayor pena -seis años de cárcel- es Ricardo D. V. A., que ya fue condenado en 2002 a un año de cárcel por otra estafa.

Según el fiscal, pactó con una empresa que le llevase los pleitos que surgieran. Por su trabajo cobraría los costes que se impusieran a los demandados, si ganaba el juicio. Si no lo ganaba, el acuerdo era que no cobraría ninguna minuta. También acordaron que los gastos periciales y de procur...

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La Audiencia de Madrid juzgará esta semana a dos abogados y a un tercero que simulaba serlo. A los tres se les acusa de estafa y robo a sus clientes. El letrado que se enfrenta a la mayor pena -seis años de cárcel- es Ricardo D. V. A., que ya fue condenado en 2002 a un año de cárcel por otra estafa.

Según el fiscal, pactó con una empresa que le llevase los pleitos que surgieran. Por su trabajo cobraría los costes que se impusieran a los demandados, si ganaba el juicio. Si no lo ganaba, el acuerdo era que no cobraría ninguna minuta. También acordaron que los gastos periciales y de procurador los adelantaría la empresa al iniciarse el pleito. En al menos cinco procedimientos, según el fiscal, el acusado se adueñó del dinero que adelantó la empresa.

En un pleito de reclamación de cantidad contra una persona, el abogado pidió a la empresa en torno a 6.000 euros para gastos de procurador, peritos y notarios. De ese dinero, sólo pagó unos 180 euros al procurador y, según la empresa, se adueñó del resto. Pidió el dinero, señala el fiscal, "sabiendo" que tales gastos "no obedecían a la realidad".

En los demás casos hizo lo mismo: pedía dinero a la empresa para terceros y se lo quedaba. El fiscal entiende que se trata de una estafa y un delito de apropiación indebida, y pide tres años de cárcel por cada delito. El juicio será el 2 de noviembre.

Al día siguiente, la Audiencia juzgará al también abogado Alberto José S. S., de 28 años. Fue contratado por dos hermanos para que les tramitara una declaración de herederos de un tercer hermano fallecido. Según el fiscal, el acusado les pidió que entregasen 13.000 euros para impuestos sucesorios y otros 2.100 como provisión de fondos para él.

Presentó una demanda en un juzgado de Vigo, pero el juez le reclamó que subsanase algunos defectos de forma. No lo hizo, y el juez terminó desestimándola. Ante los requerimientos de las víctimas para que explicase lo que había hecho, el letrado confeccionó una providencia judicial falsa en la que simuló que la demanda había sido admitida y que estaba pendiente de sentencia. Según el fiscal, estos hechos son un delito de apropiación indebida y falsedad, por lo que pide una condena de cinco años y seis meses de cárcel y que se le suspenda como abogado durante tres años.

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Una sanadora

El tercero de los abogados -aunque, en este caso, un falso letrado- que se sentarán en el banquillo el 2 de noviembre es María del Mar R. L. Según el fiscal, en connivencia con María Jesús L. L. y el marido de ésta (ya fallecido), consiguió que una mujer entregase en torno a 18.000 euros para los tres. Según el fiscal, María Jesús L. L. conocía a la víctima porque actuaba ante ella como vidente y sanadora.

Entre las dos mujeres convencieron a la víctima para que les prestase dinero, aunque no tenían intención de devolverlo, según el fiscal. Se valieron de su condición "de superioridad", dado que una fingía ser abogada y la otra vidente y sanadora. La víctima tuvo que pedir un préstamo para reunir el dinero entre marzo de 1995 y octubre de 1997. Creyendo que María del Mar era una abogada, le entregó casi 1.700 euros para que le tramitase una incapacidad laboral. María del Mar le asesoró, incluso, sobre un asunto de la comunidad de vecinos. El fiscal entiende que los hechos constituyen una estafa; pide para cada acusada cinco años de cárcel y que devuelvan en total 24.000 euros.

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