Aparentemente
Aparentemente existe una ley, la de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas, que obliga a los edificios de uso público (entre los que se incluyen los museos y salas de exposiciones) a permitir el acceso y uso de los mismos a las personas en situación de limitación o movilidad reducida. Aparentemente.
Aparentemente es impensable que una fundación que dedica mucho esfuerzo y dinero a proyectos sociales y culturales, incluidos proyectos para la integración de personas con discapacidades, impida, al mismo tiempo, el acceso a algunas de sus exposiciones a esas m...
Aparentemente existe una ley, la de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas, que obliga a los edificios de uso público (entre los que se incluyen los museos y salas de exposiciones) a permitir el acceso y uso de los mismos a las personas en situación de limitación o movilidad reducida. Aparentemente.
Aparentemente es impensable que una fundación que dedica mucho esfuerzo y dinero a proyectos sociales y culturales, incluidos proyectos para la integración de personas con discapacidades, impida, al mismo tiempo, el acceso a algunas de sus exposiciones a esas mismas personas con discapacidades. Aparentemente.
Aparentemente no se exhibe publicidad engañosa porque no es ético (ya no digamos legal). Aparentemente.
En la sala de exposiciones de la Fundación La Caixa en la calle de Serrano de Madrid, los minusválidos en silla de ruedas no pueden entrar. Realmente.