Narbona decidirá en base al precio y la efectividad el trazado del Júcar-Vinalopó
La decisión sobre el trazado definitivo del trasvase Júcar-Vinalopó, que debe tomar el Ministerio de Medio Ambiente, es cuestión de días, "los menos posibles pero suficientes como para que haya ocasión de dialogar y analizar los pros y contras", declaró ayer su titular, Cristina Narbona en la visita a las obras de modernización de la Acequia Real del Júcar, en las que la Confederación Hidrográfica del Júcar ha invertido 88 millones de euros y permitirán el ahorro de 40 hectómetros cúbicos útiles anuales. "El ministerio se guiará [a la hora de decidir sobre el trazado de la conducción]", reiter...
La decisión sobre el trazado definitivo del trasvase Júcar-Vinalopó, que debe tomar el Ministerio de Medio Ambiente, es cuestión de días, "los menos posibles pero suficientes como para que haya ocasión de dialogar y analizar los pros y contras", declaró ayer su titular, Cristina Narbona en la visita a las obras de modernización de la Acequia Real del Júcar, en las que la Confederación Hidrográfica del Júcar ha invertido 88 millones de euros y permitirán el ahorro de 40 hectómetros cúbicos útiles anuales. "El ministerio se guiará [a la hora de decidir sobre el trazado de la conducción]", reiteró Narbona, "por un criterio prioritario y es que el trasvase Júcar-Vinalopó tenga algún día efectividad con las mejores condiciones de garantía, estabilidad y precio", añadió.
Narbona subrayó que en la última comisión técnica del trasvase, reunida en Valencia, se analizaron los costes reales de las dos tomas. "Y además de los problemas de disponibilidad de agua del Júcar existen otros costes que no se habían tomado antes en consideración". La ministra se refirió a los 400 millones de euros que Iberdrola demanda al ministerio si la toma se fijaba en Cortes de Pallás.
La ministra rehusó hablar de plazos de las obras en el caso de que se cambie la toma, pero sí reconoció que la prioridad de su departamento es conservar los fondos europeos concedidos al anterior trazado. De la propuesta de la patronal valenciana -aboga por hacer los dos trazados-, Narbona dijo que el ministerio ha tomado nota, si bien puntualizó: "Eso elevaría mucho más el coste de la conducción". A la demanda del presidente de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, de que no se pueda autorizar un trasvase del río Ebro sin el apoyo de los aragoneses, Narbona recordó que con la legislación en vigor ninguna comunidad autónoma puede prohibir ni imponer un trasvase entre cuencas porque esta decisión compete al Gobierno estatal.
Poco después, la ministra asistió a la clausura de unas jornadas sobre la reutilización de aguas en las que anunció un plan nacional.Narbona compareció acompañada del delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, el consejero de Infraestructuras de la Generalitat, José Ramón García Antón, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, así como representantes de los regantes de La Ribera.
García Antón defendió el trazado inicial, por Cortes de Pallás, y abogó por recuperar el consenso "que teníamos". "Vamos a sentarnos para llegar al mejor acuerdo posible y, en ningún caso, habrá peligro para los derechos de los regantes del Júcar. Siempre van a estar garantizados", subrayó el consejero de Infraestructuras. La plataforma Xúquer Viu pidió a la ministra que cancele definitivamente el proyecto de trasvase de Cortes de Pallás.
El Grupo Socialista de la Diputación de Alicante dejó plantado al presidente de la Diputación y se marchó ayer del Pleno antes de que los diputados procedieran a la votación de la moción presentada por el PP, en la que solicitaban al Ministerio de Medio Ambiente continuar con los tramos y plazos previstos en la ejecución del trasvase Júcar-Vinalopó. Los populares presentaron un texto muy similar al aprobado el pasado mes de julio, y que los socialistas apoyaron, poco antes de que el Gobierno anunciara un cambio de la toma al azud de la Marquesa, en Cullera (Valencia).
Después de los turnos de palabra realizados por los portavoces del grupo popular y el socialista, César Augusto Asencio y Antonio Amorós, respectivamente, en relación con la moción, el portavoz socialista manifestó que "por principio no vamos a votar dos veces algo que ya hemos votado". En ese momento, Amorós y los diputados socialistas se levantaron de sus asientos y empezaron a abandonar la sala. Sólo se quedaron oyendo al presidente los diputados del PP y los expulsados del PSPV-PSOE, José Luis González y Javier Miralles, aunque también se ausentaron antes de votar la moción. Así, el Pleno aprobó con los 18 votos a favor del PP la moción que solicitaba al Ministerio de Medio Ambiente que "continúe con la ejecución de las obras de la conducción Júcar-Vinalopó". Ripoll también convocó la Comisión Provincial del Agua que estará integrada por 44 miembros.