La línea 1 del metro falla el mismo día que acaban las obras de Sagrera
El centro de control desconocía la situación de los trenes
La línea 1 del metro dejó de funcionar ayer por la tarde durante media hora porque el centro no recibía señal e ignoraba dónde estaban los trenes. El servicio estuvo cortado en su totalidad desde las 15.40 horas hasta las 15.55 horas, cuando se restableció el tramo Hospitalet-Glòries. La línea al completo permaneció sin servicio media hora más. La avería se produjo mientras la empresa anunciaba el final de las obras en esa misma zona.
Las obras de la línea 1 del metro de Barcelona están relacionadas con la adaptación de la estación de Sagrera a la construcción de la futura línea 9. El s...
La línea 1 del metro dejó de funcionar ayer por la tarde durante media hora porque el centro no recibía señal e ignoraba dónde estaban los trenes. El servicio estuvo cortado en su totalidad desde las 15.40 horas hasta las 15.55 horas, cuando se restableció el tramo Hospitalet-Glòries. La línea al completo permaneció sin servicio media hora más. La avería se produjo mientras la empresa anunciaba el final de las obras en esa misma zona.
Las obras de la línea 1 del metro de Barcelona están relacionadas con la adaptación de la estación de Sagrera a la construcción de la futura línea 9. El servicio entre Clot y Fabra i Puig fue cortado el 30 de julio. Estas obras son realizadas por la empresa GISA por encargo del Gobierno catalán, sin que la empresa Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), que gestiona el metro, tenga que ver con ellas. Un portavoz del Gobierno catalán aseguró que la avería que ayer dejó sin servicio a la línea 1 no tiene nada que ver con los trabajos que se efectuaban.
La avería es de las más graves que se pueden producir: el control central dejó de recibir la señal que le indica dónde están los trenes, de modo que su movimiento hubiera carecido de seguridad, de ahí que se paralizara de inmediato toda la línea. La pasada semana, en esta misma línea, pero en L'Hospitalet, ya descarriló un convoy que se dirigía a las cocheras sin que la empresa, que silenció los hechos, haya dado cuenta de las causas del accidente.
Además, la empresa ferroviaria del metro, que depende del Ayuntamiento de Barcelona, ha protagonizado esta semana uno de los incidentes más sorprendentes de su historia. Con motivo de la disputa en el estadio del FC Barcelona del trofeo Joan Gamper anunció que organizaba un dispositivo especial para que los espectadores pudieran viajar en metro una vez terminado el partido, al filo de la medianoche. No obstante, el último metro partió tan sólo media hora después de que se diera por terminado el encuentro, con lo que una buena parte de los que acudieron al Camp Nou tuvieron que agenciarse otros métodos de transporte. Además, los que lograron tomar las líneas 1 y 5 en dirección a Sagrera no pudieron finalizar el viaje debido a la falta de sincronización de los autobuses que cubren temporalmente el tramo cortado por obras en ambas líneas. Una vez acabado el trayecto en autobús, los usuarios no pudieron reengancharse al metro porque el último ya había salido.
Un portavoz de TMB aseguró que la culpa es del FC Barcelona, que prolongó el partido y los festejos más de lo previsto. El trofeo Joan Gamper, que disputaron el Barcelona y el Juventus de Turín, terminó con el resultado de empate a dos, por lo que el juego se prolongó para decidir en los penaltis quién obtenía dicho trofeo.
No es la primera vez que se registran problemas en el servicio sustitutivo de las líneas 1 (en Clot) y 5 (en Sagrada Familia). Durante las últimas semanas, los autobuses no han funcionado hasta las 24.00, horario del metro, sino hasta las 23.00. Un portavoz de la empresa aseguró que la reducción de horario no afectaba en nada a los usuarios.
En cambio, este problema no se ha producido en los autobuses que Ferrocarrils de la Generalitat ha puesto para suplir el corte en la línea del Baix Llobregat.