La larga fila hacia los papeles

Tres días de colas. Esto es lo que tienen que soportar los inmigrantes para tramitar el permiso de residencia en la comisaría de policía en Ciudad Lineal. Bajo el sol, más de 700 personas esperaban ayer su turno, algunos desde las cinco de la mañana. Se quejan los inmigrantes, pero también los vecinos. Las aceras y parques de la zona están intransitables y la enorme aglomeración humana deja a su paso basura y desperfectos.

"Esperar aquí tanto tiempo es devastador, te deja sin fuerzas", asegura Isabel Hernández, mexicana, de 30 años. Es la una de la tarde y lleva siete horas de espera en...

Tres días de colas. Esto es lo que tienen que soportar los inmigrantes para tramitar el permiso de residencia en la comisaría de policía en Ciudad Lineal. Bajo el sol, más de 700 personas esperaban ayer su turno, algunos desde las cinco de la mañana. Se quejan los inmigrantes, pero también los vecinos. Las aceras y parques de la zona están intransitables y la enorme aglomeración humana deja a su paso basura y desperfectos.

"Esperar aquí tanto tiempo es devastador, te deja sin fuerzas", asegura Isabel Hernández, mexicana, de 30 años. Es la una de la tarde y lleva siete horas de espera en una fila que rodea la manzana de las dependencias policiales de Ciudad Lineal, donde la Brigada de Extranjería despacha los permisos de residencia. Tuvo suerte ayer, a última hora de la mañana sólo quedaban 10 personas entre ella y la puerta de acceso.

Madrugó mucho porque cuando vino la semana pasada esperó toda la mañana y no consiguió entrar. Para aguantar mejor la espera, en su bolso lleva comida, bebida y un paraguas para protegerse de un sol de justicia. "Hace falta más personal aquí. Es evidente que no funciona bien", sentencia.

Tramitar la residencia se hace en tres pasos con las correspondientes visitas a la comisaría, siempre que las aglomeraciones no impidan que todos puedan pasar, algo que ocurre a menudo. La Administración avisa a los solicitantes por correo del día en que pueden acudir. Desde hace unos días, algunos están citados también en el nuevo complejo policial de Documentación, en Carabanchel.

Sin embargo, nadie controla el día que vienen, según varios funcionarios que trabajan en Ciudad Lineal. El problema más grave, según CC OO, son las bajas que hay entre los funcionarios durante agosto por las vacaciones estivales. En declaraciones a Servimedia, un portavoz del sindicato aseguró que el personal contratado para el verano no es suficiente y carece de formación. Ayer, sólo la mitad de la plantilla habitual examinaba la documentación entregada, tomaba huellas y entregaba las tarjetas en la comisaría de Ciudad Lineal.

Hugo Gallegos, ecuatoriano, de 32 años, calificó de "absurdo" que sólo haya dos puntos en Madrid donde se pueda tramitar el permiso de residencia para extranjeros. "No sólo debería haber más personas trabajando aquí, sino que deberían facilitar más lugares para hacer los trámites".

Las quejas, no obstante, no son sólo de los que esperan su turno para entrar en las dependencias policiales. Un grupo de vecinos entregó un escrito en la comisaría para denunciar la degradación del barrio. Las aglomeraciones impiden el paso a sus viviendas y dañan las zonas verdes, aseguran.

Al lado de la puerta donde se agolpan los inmigrantes, y dentro de las mismas dependencias, hay otra sala para expedir pasaportes. Es un mundo aparte. Tres funcionarios atendían ayer a cuatro ciudadanos que acudieron a renovar sus pasaportes. Reinaba una tranquilidad absoluta y la espera era de apenas cinco minutos.