522 soldados españoles parten hacia Kosovo

Un clima de preocupación, tras el accidente que costó la vida a 17 militares en Afganistán, reinó ayer entre familiares y amigos que despidieron en la base cordobesa de Cerro Muriano a los 522 soldados que viajarán a Kosovo a partir del lunes. Los militares, sin embargo, se mostraron tranquilos e ilusionados ante su misión de mantener la paz en esa región.

Montse, esposa de Fernando, un soldado de 31 años y con cuatro hijos de entre dos y siete años, mostró, con voz rota, su "tristeza por la marcha" y su preocupación por el "riesgo que supone conducir un camión de transporte", labor que...

Un clima de preocupación, tras el accidente que costó la vida a 17 militares en Afganistán, reinó ayer entre familiares y amigos que despidieron en la base cordobesa de Cerro Muriano a los 522 soldados que viajarán a Kosovo a partir del lunes. Los militares, sin embargo, se mostraron tranquilos e ilusionados ante su misión de mantener la paz en esa región.

Montse, esposa de Fernando, un soldado de 31 años y con cuatro hijos de entre dos y siete años, mostró, con voz rota, su "tristeza por la marcha" y su preocupación por el "riesgo que supone conducir un camión de transporte", labor que realizará su marido en Kosovo y que quienes la asumen "suelen ser los más perjudicados". El mismo sentimiento de nerviosismo y preocupación lo reflejó María, madre del recluta Joaquín, casado y padre de un niño de dos años que declaró que "a pesar de sus palabras de ánimo y tranquilidad, es lógico que tengamos una sensación extraña por el accidente de hace tres días".

No obstante, la comunicación entre familiares y soldados se producirá "casi a diario" gracias a los medios con los que contarán soldados en su acuartelamiento en Istok. El recuerdo de los militares fallecidos el pasado martes centró la despedida oficial del contingente que desde el lunes partirá para relevar al mando de Base España y realizar labores humanitarias y de paz. El general jefe de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno X, Carlos Álvarez Abehillé, explicó que era "un día importante no sólo para la tropa, que ya está concienciada, sino para sus seres queridos preocupados por el suceso de Afganistán". Añadió que trabajarán para que el sacrificio de los militares fallecidos "no sea en vano", y que "la tropa no sólo no está temerosa, sino que ha habido lista de espera para acudir a esta misión". También recordó que "toda misión entraña riesgos, que hay que minimizar extremando las precauciones". La misión principal de los soldados será contribuir al proceso de consolidación de la paz y estabilidad en la zona, asegurar la libertad de movimientos y mantener un ambiente seguro para las minorías. Con estos 522 militares la presencia española en la zona ascenderá a 830 integrantes, entre mando y tropa.