Reportaje:

"Nadal tiene detalles de astro"

Agassi también se rinde ante el tenista español, su verdugo en la final de Montreal

Muchos jugadores le temían, pero nadie esperaba que su juego en superficies rápidas estuviera ya al nivel que demostró en Montreal. Rafael Nadal, 19 años, jugó en Canadá su primer torneo de preparación para el Open de EE UU, que se inicia el 29 de agosto. Y sorprendió por la solvencia que demostró para ganar su primer título fuera de la tierra batida. No sólo fue el tenista más sólido físicamente, sino que además fue el más fuerte mentalmente. Ni siquiera Andre Agassi, uno de los jugadores con mejor mentalidad, pudo superarle.

"Hay jugadores increíblemente rápidos, pero que sólo saben u...

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Muchos jugadores le temían, pero nadie esperaba que su juego en superficies rápidas estuviera ya al nivel que demostró en Montreal. Rafael Nadal, 19 años, jugó en Canadá su primer torneo de preparación para el Open de EE UU, que se inicia el 29 de agosto. Y sorprendió por la solvencia que demostró para ganar su primer título fuera de la tierra batida. No sólo fue el tenista más sólido físicamente, sino que además fue el más fuerte mentalmente. Ni siquiera Andre Agassi, uno de los jugadores con mejor mentalidad, pudo superarle.

"Hay jugadores increíblemente rápidos, pero que sólo saben utilizar esta velocidad para defenderse", dijo un analítico Agassi, después de perder la final de Montreal contra Nadal por 6-3, 4-6 y 6-2. "Hay otros que son muy rápidos en sus acciones ofensivas. En ambos casos no debes inquietarte: a ambos puedes llevarles al terreno que menos les gusta. Pero Nadal tiene la capacidad de correr y pasar en un solo golpe de defenderse a atacar. Por tanto, con él nunca sabes dónde estás. Te fuerza a hacer errores que no cometes habitualmente. Tiene detalles de astro".

"Pasa en un golpe de defenderse a atacar. Por tanto, con él nunca sabes dónde estás", dice el estadounidense
"Buscamos un reparto diferente de los pesos en su pegada para bajar la bola y darle más rapidez", explica su tío
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Como muchos otros jugadores, Agassi había estado deleitándose con el juego de Nadal a lo largo de las dos últimas temporadas. Sin embargo, no descubrió el potencial real del jugador manacorense hasta que entró en una pista para enfrentarse a él. Sólo entonces, cuando Nadal le mandaba misiles como devolución de algunos de sus golpes más letales, comprendió hasta donde llegaba realmente la capacidad de un rival al que casi doblaba en edad -35 años Agassi por 19 de Nadal-, pero que era capaz de desbordarle y desconcertarle con su tenis.

"Rafa ya había demostrado que era capaz de jugar bien en superficies rápidas", explica Toni Nadal, su tío y entrenador, que sigue en Mallorca y no se desplazará a Estados Unidos hasta que empiece el Open. "Lo había hecho bien en Qatar, en el Open de Australia y en Miami, donde sólo perdió en la final, contra Federer". Por tanto, el trabajo que tuvo que plantearse en la conclusión de su brillante temporada de tierra batida -ocho títulos, entre ellos un Grand Slam y dos Masters Series- fue menos duro de lo que muchos podrían imaginarse. "En tierra había jugado muy bien al principio. Pero después su nivel fue más bajo, incluso cuando ganó en Roland Garros", prosigue Toni Nadal. "Pero cuando en julio jugó en Stuttgart -su último torneo de tierra- empezamos ya a preparar el regreso a las pistas duras".

Lo que hicieron fue elemental: seguir trabajando en el saque y adaptar su juego para que su bola no fuera tan alta y pegara con más agresividad. "Sabíamos que necesitaba más velocidad y golpes ganadores para entrar en las pistas duras. Y buscamos un reparto diferente de los pesos en su pegada para conseguir bajar la bola y darle más rapidez. En tierra suele apoyar su peso sobre el pie izquierdo para liftar mucho la bola con su drive y levantarla aunque con mucho peso. En pista rápida, era necesario que se apoyara sobre el derecho, es decir que avanzara todo el peso [Nadal es zurdo], para pegar un drive algo más plano, bajar la bola y lanzarla como un obús".

No hubo grandes cambios más, sólo pequeños detalles. Pero Nadal se aplicó en ello ya en Stuttgart y, luego, las dos semanas que pasó en Manacor. Cuando llegó a Montreal estaba preparado. Ganó a Moyà en una difícil primera ronda y luego ya nadie pudo hacerle sombra hasta la final. "Yo también me llevé las manos a la cabeza muchas veces cuando vi lo que estaba haciendo contra Agassi", confiesa Toni Nadal. "Su nivel fue muy bueno. La diferencia más sustancial en relación a su juego en tierra es que ahora ataca más la bola y saca mejor. Creo que si sigue jugando así estará entre los favoritos en el Open de EEUU". Eso no lo dice ya sólo su tío, lo aseguran también todos sus grandes rivales, Agassi incluido.

Nadal, durante la final de Montreal que disputó ante Agassi.REUTERS

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