CULTURA Y ESPECTÁCULOS

El colombiano Rodrigo García, vencedor del Festival de Locarno

La película Nine lives del realizador colombiano, criado en México y residente en EE UU, Rodrigo García (1959) se ha convertido en la gran triunfadora de esta 58ª Edición del Festival Internacional de Cine de Locarno al ganar el Leopardo de Oro.

García, hijo del premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, aborda en la cinta los destinos cruzados de nueve mujeres en momentos claves de su existencia a través de breves retratos de unos 12 minutos cada uno. El elenco, que fue ovacionado en la Piazza Grande, está compuesto de auténticos pesos pesados de la interpretación como G...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La película Nine lives del realizador colombiano, criado en México y residente en EE UU, Rodrigo García (1959) se ha convertido en la gran triunfadora de esta 58ª Edición del Festival Internacional de Cine de Locarno al ganar el Leopardo de Oro.

García, hijo del premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, aborda en la cinta los destinos cruzados de nueve mujeres en momentos claves de su existencia a través de breves retratos de unos 12 minutos cada uno. El elenco, que fue ovacionado en la Piazza Grande, está compuesto de auténticos pesos pesados de la interpretación como Glenn Close, Sissy Spacek, Holly Hunter o Robin Wright Penn. El trabajo de estas actrices fue recompensado con el Premio a la Mejor Interpretación Femenina.

Nine lives trata algunos de los grandes temas de la existencia como son las relaciones familiares, la fidelidad, la vida y la muerte. Al igual que en su anterior película, Things you can tell just by looking at her, García, quien también ha dirigido episodios de la popular serie Los Soprano, aborda aquí de manera sensible y llena de verdad el universo femenino. Vittorio Storaro, el oscarizado director de fotografía italiano y presidente del jurado, justificó la atribución del premio en razón de "la enorme fuerza creativa y emocional de la película", de la que destacó también "el virtuosismo técnico y la extraordinaria puesta en escena".

Duro y violento

Uno de los dos Leopardos de Plata fue a manos del realizador alemán de origen turco Yilmaz Arslan por la cinta Fratricida, que narra en un tono duro y violento la problemática de la integración de los demandantes de asilo en Alemania. El segundo Leopardo de Plata fue adjudicado con igual mérito a dos óperas primas: We are all fine, del iraní Bizhan Mirbaqeri, y 3 Grad Kälter, del alemán Florian Hoffmeister. El Premio Especial del Jurado ha sido otorgado a Un couple parfait, película rodada en Francia por el realizador japonés Nobuhiro Suwa. La Mención Especial fue a manos de The piano tuner of earthquakes, árida cinta de los gemelos ingleses Timothy y Stephan Quay.

La única película suiza a concurso, Snow White, del realizador de Zúrich de origen iraní Samir, se fue del festival con las manos vacías. Tampoco se lleva ningún premio la española 20 centímetros, de Ramón Salazar, a pesar de haber recogido numerosas opiniones favorables entre los asistentes al festival y haber sido una de las claras favoritas del público.

Éste ha sido el año de la despedida de la Piazza Grande, epicentro del festival suizo, para la ya ex directora artística, la italiana Irene Bignardi, quien ocupó el puesto durante cinco años. A mediodía de ayer, el comité de administración del festival nombró por unanimidad como nuevo director al periodista suizo y crítico de cine del diario L'Express Frédéric Maire, de 43 años.

Archivado En