Un joven muere tras sufrir un accidente en el Parque Warner de Madrid
Se golpeó la cabeza tras un ataque de pánico en 'El hotel embrujado'
Francisco Javier Infantes Fernández, de 22 años, murió ayer tras sufrir un accidente en una atracción del Parque Warner de Madrid denominada El hotel embrujado. La víctima, según fuentes del centro de ocio, sufrió un ataque de pánico, se puso de pie y algo le golpeó en la cabeza. La hermana de Francisco Javier asegura, sin embargo, que la barra de protección no funcionó y que la atracción no se detuvo pese a los gritos de auxilio.
El pánico se hizo ayer verdad en una atracción que el Parque Warner de Madrid define como un "antiguo hotel donde el público queda atrapado y en el qu...
Francisco Javier Infantes Fernández, de 22 años, murió ayer tras sufrir un accidente en una atracción del Parque Warner de Madrid denominada El hotel embrujado. La víctima, según fuentes del centro de ocio, sufrió un ataque de pánico, se puso de pie y algo le golpeó en la cabeza. La hermana de Francisco Javier asegura, sin embargo, que la barra de protección no funcionó y que la atracción no se detuvo pese a los gritos de auxilio.
El pánico se hizo ayer verdad en una atracción que el Parque Warner de Madrid define como un "antiguo hotel donde el público queda atrapado y en el que se recrean numerosos y escalofriantes efectos especiales de películas como El Exorcista o Entrevista con el Vampiro". A las cinco menos cuarto de la tarde de ayer, los visitantes de esta atracción llamada El hotel embrujado vivieron una situación de terror que nada tenía que ver con un efecto especial. Francisco Javier Infantes, un joven de 22 años residente en Sevilla y que visitaba Madrid con su novia, su hermana y sus padres, sufrió un terrible impacto en la cabeza, presumiblemente con algún elemento de la atracción, según fuentes de emergencias 112.
El impacto fue tan fuerte, según estas fuentes, que sufrió un traumatismo craneoencefálico muy grave. Según personal del parque, en El hotel embrujado los visitantes entran, primero andando, por varias estancias de lo que simula ser un caserón en el que actores y efectos especiales van dándoles sustos. El viaje termina en una sala que simula ser un comedor. En ese punto la atracción pasa a ser mecánica. A los visitantes les sientan en unos graderíos y son sujetados por una barra de protección.
Los que han utilizado esta atracción cuentan que genera una intensa sensación de vértigo. Tan fuerte como para provocarle a Francisco Javier un ataque de pánico, según fuentes del parque, que explicaron que el joven quiso bajarse de su asiento, se zafó de la barra de seguridad y se puso de pie, momento en el que algo le golpeó con fuerza en la cabeza. Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil investigan cómo se produjo el trágico accidente, pero las primeras pesquisas apuntan a que no se debió a un fallo mecánico de la atracción.
Sin embargo, la hermana del fallecido ofrece otra versión. Sara Infantes, que estaba montada en la atracción junto a su hermano, asegura que éste se sintió mareado y pudo levantar sin problemas la barra de sujeción. "Entonces Francisco Javier, que no sabía cómo funcionaba la atracción se puso de pie y se dirigió hacia una de las paredes pensando que allí estaría seguro, pero entonces las paredes comenzaron a moverse y todos los mecanismos comenzaron a golpearle con violencia. La atracción no se detuvo en ningún momento pese a que todos gritábamos", relató Sara.
Fuentes del complejo de ocio, situado en San Martín de la Vega a unos 25 kilómetros de la capital, aseguran que tras el accidente los médicos del parque sacaron al herido de la atracción e intentaron reanimarle hasta que llegó un vehículo de intervención rápida del Summa. La gravedad de las heridas que presentaba Francisco Javier hizo que los facultativos solicitaran la intervención de un helicóptero del parque de emergencias de Las Rozas, que trasladó al herido hasta el hospital Doce de Octubre.