Figo negocia en Italia con Moratti su traspaso al Inter de Milán

Luis Figo voló ayer por la tarde a Milán para negociar directamente con el propietario del Inter, Massimo Moratti, su traspaso al conjunto italiano. No llegaron a un acuerdo definitivo. La discusión giró exclusivamente sobre los números. Sobre las cifras que pide Figo y las que está dispuesto a pagar Moratti. No son las mismas. El delantero exige que le paguen los seis millones de euros que cobra en la entidad madrileña. Al jugador aún le resta un año de contrato con el Madrid con esas cantidades pactadas. "No quiero perder dinero", ha dicho Figo. También ha dicho, eso sí, que si no le quieren...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Luis Figo voló ayer por la tarde a Milán para negociar directamente con el propietario del Inter, Massimo Moratti, su traspaso al conjunto italiano. No llegaron a un acuerdo definitivo. La discusión giró exclusivamente sobre los números. Sobre las cifras que pide Figo y las que está dispuesto a pagar Moratti. No son las mismas. El delantero exige que le paguen los seis millones de euros que cobra en la entidad madrileña. Al jugador aún le resta un año de contrato con el Madrid con esas cantidades pactadas. "No quiero perder dinero", ha dicho Figo. También ha dicho, eso sí, que si no le quieren se marcha. Y no le quieren. El Madrid no puso ninguna traba al jugador para que se reuniese con el máximo mandatario del Inter.

Más información

Figo se trasladó a la casa de recreo de Moratti, junto al mar, para discutir personalmente con él las condiciones de su contrato, según informó el programa El larguero de la cadena SER. Después de una larga charla, el portugués regresó a Madrid, donde hoy a las nueve y media de la mañana volverá a entrenarse con el resto de la plantilla madridista. Seguramente, por última vez. A las cuatro de la tarde está previsto que la expedición blanca vuele rumbo a Austria, donde llevará a cabo su pretemporada. Es muy poco probable que Figo ocupe uno de los asientos de ese avión.

Los problemas del portugués con su técnico, Vanderlei Luxemburgo, comenzaron a finales de la temporada pasada. exactamente, en las vísperas del clásico contra el Barcelona. Figo no jugó ese partido. Y no le sucedía nada. Sencillamente, Luxemburgo le había sentado en el banquillo. El jugador aseguró que se le había "faltado al respeto" y demandó "explicaciones". Poco después, ya confirmada su situación, dejó de hablarse con el preparador, al que incluso negó el saludo. El futbolista se desplazó a la gira asiática con el Madrid, pero su rostro desapareció de los carteles promocionales del club en las últimas fechas del viaje. Además del Inter, su destino casi seguro, también pujan por él el Liverpool y el Valencia.

Archivado En