Reportaje:COYUNTURA INTERNACIONAL

El Reino Unido echa el freno

Su PIB aumenta un 1,7% en el trimestre, la tasa más baja en 12 años

La economía británica ha crecido un 1,7% interanual en el último trimestre, lejos del 3% de las previsiones oficiales. Esta ralentización se debe al estancamiento del consumo y de la industria local. Con este escenario, muchos analistas creen que es el momento para que el Banco de Inglaterra baje los tipos de interés, pero el riesgo del aumento de los precios mantiene la incertidumbre.

Los últimos datos provisionales facilitados por la Oficina Nacional de Estadísticas británica no son muy alentadores. Durante el segundo trimestre del año, el PIB del Reino Unido se elevó un 0,4% comparad...

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La economía británica ha crecido un 1,7% interanual en el último trimestre, lejos del 3% de las previsiones oficiales. Esta ralentización se debe al estancamiento del consumo y de la industria local. Con este escenario, muchos analistas creen que es el momento para que el Banco de Inglaterra baje los tipos de interés, pero el riesgo del aumento de los precios mantiene la incertidumbre.

La ralentización británica se debe principalmente al estancamiento del consumo interno y al desfavorable comportamiento de la industria
Crecen las presiones sobre el Banco de Inglaterra para que emprenda una reducción progresiva de los tipos de interés que reactive la economía

Los últimos datos provisionales facilitados por la Oficina Nacional de Estadísticas británica no son muy alentadores. Durante el segundo trimestre del año, el PIB del Reino Unido se elevó un 0,4% comparado con el periodo enero-marzo y un 1,7% interanual. Este último indicador representa el menor ritmo en 12 años y es una cifra muy alejada de las previsiones de crecimiento del 3% del Gobierno y del 2,6% de los analistas.

Esta ralentización se debe principalmente al estancamiento del consumo interno y del desfavorable comportamiento de la industria. Factores que también incidieron negativamente el año pasado -en que la economía creció un 3,2%- pero su efecto fue compensado por el crecimiento del comercio exterior, el fortalecimiento de la libra y el aumento de la inversión, factores que no han tenido una marcha tan boyante en el primer semestre de 2005.

Industria en recesión

Las cifras indican que la industria local ha entrado en recesión técnica al completar entre abril y junio dos trimestres con retrocesos. La producción cayó un 0,4% este periodo tras bajar un 0,9% durante los primeros tres meses del año. Del mismo modo, las previsiones de los analistas indican que el consumo privado disminuirá su crecimiento hasta un 1,75%, desde un 3,7% de alza en el curso pasado.

Tras conocerse los datos de junio se han incrementado las presiones sobre el Banco de Inglaterra para que emprenda una reducción progresiva de los tipos de interés. Los analistas estiman así se podría dar un impulso al consumo y un respiro a la incipiente recesión. El instituto emisor ha mantenido en los dos últimos años una política alcista para controlar la inflación y los elevados precios de la vivienda. Los tipos han pasado desde un 3,5% en noviembre de 2003 al 4,75% actual, uno de los más altos de los países del G-8.

El Banco de Inglaterra se ha caracterizado por su inmovilismo desde que en agosto de 2004 realizara el último movimiento para aumentar las tasas de interés en un cuarto de punto. En su última reunión realizada este mes, su Comité de Política Monetaria decidió mantener los tipos a pesar de que muchas voces pedían una señal que reactivara la economía. El principal obstáculo para una decisión en este sentido es el reciente repunte de la inflación.

El CPI, indicador que mide el alza de los precios en el Reino Unido, se elevó hasta el 2% interanual en junio. El efecto de los altos precios del petróleo y el encarecimiento de los alimentos han llevado a este índice a su nivel más alto desde el año 1998. A pesar de que el aumento ha sido considerable desde el 1,6% que registró el índice en febrero, las previsiones de los analistas y de las autoridades económicas y monetarias indican que es muy difícil que la inflación supere el 2% al cerrar el año, principalmente por el estancamiento del consumo.

Con todo, el Reino Unido seguirá creciendo por encima de la media europea gracias al buen comportamiento del gasto público y de la inversión privada. Esto a pesar de que las exportaciones han crecido un 2,1%, por debajo de la demanda doméstica que en el primer trimestre ha llegado al 2,6%.

Los pronósticos señalan que la economía británica debería crecer entre un 2,2% y un 2,6% durante este año para tener un comportamiento similar en 2006, bastante por encima de las cifras entregadas por sus socios en la Unión Europea, Alemania y Francia.

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