En canoa por la ría onubense
Dos empresarios de Punta Umbría recuperan una tradición centenaria
El viaje en canoa desde el Muelle de Levante, ubicado en el Puerto de Huelva, hasta Punta Umbría, recupera cada verano su sabor costumbrista. Ésta tradición centenaria, que desapareció tras la muerte del último patrón, Manuel de los Santos Varela, se recuperó hace tres años. El embarque parece una foto antigua: gente arremolinada esperando su turno con la sombrilla, el olor a tortilla de patatas y la brisa marina, que envuelve la calurosa mañana. Son las 11.00, salida del primer viaje. El patrón de la embarcación suelta el amarre y la canoa, con un quejido lúgubre, como el lamento de un buque ...
El viaje en canoa desde el Muelle de Levante, ubicado en el Puerto de Huelva, hasta Punta Umbría, recupera cada verano su sabor costumbrista. Ésta tradición centenaria, que desapareció tras la muerte del último patrón, Manuel de los Santos Varela, se recuperó hace tres años. El embarque parece una foto antigua: gente arremolinada esperando su turno con la sombrilla, el olor a tortilla de patatas y la brisa marina, que envuelve la calurosa mañana. Son las 11.00, salida del primer viaje. El patrón de la embarcación suelta el amarre y la canoa, con un quejido lúgubre, como el lamento de un buque en alta mar, emprende el camino por la ría onubense hacía Punta Umbría, exactamente igual que se ha venido haciendo desde principios de siglo XX.
La diferencia estriba en que antes el viaje era obligatorio porque la canoa era el único medio de transporte. No existía la carretera de Huelva a Punta Umbría. Ahora ha quedado para el disfrute turístico. La idea de rescatar este negocio surgió de dos empresarios de Punta Umbría, José Pérez, que dirige una funeraria y una empresa de construcción, y Francisco Palmás, que se dedica a la construcción de barcos. Para ello formaron la sociedad Turdetania-Tur.
"Yo viajaba aquí con mi madre cuando tenía tres años para ir a la playa con nuestra comida y todo lo necesario para pasar el día", afirmó Francisca Rodríguez, de 65 años. José Pérez, que hace las veces de guía turístico, recuerda muchas historias que relata a los viajeros. Él mismo cuenta que en su infancia vendió refrescos en esta embarcación. El recorrido se realiza en un marco de especial belleza: el paisaje emblemático del Paraje Natural de Marisma del Odiel.
La canoa actual es una embarcación moderna con dos plantas y equipada con todos los servicios. Ahora sólo existe una, pero antes había cinco barcos, cada cual con un nombre: Ángela Marisa y El Rápido, que yacen hoy en el fondo de la ría; El Chumbito, convertido un chiringuito, La Belleza de Alicante y El Juanito, que quizás fueron desguazados en su día.
El trayecto desde Huelva a Punta Umbría dura 35 minutos. Hay cinco salidas desde la ciudad y cinco desde la playa. La primera es a las 11.00 y la última, de regreso a Huelva, a las 20.00. Duante los fines de semana el barco navega de madrugada con fiestas y excursiones para jóvenes y mayores. También se organizan comidas, cumpleaños y despedidas de soltero.
Los socios se quejan de que este servicio no está resultando un gran negocio y que este año están teniendo pérdidas porque la gente no usa la canoa tanto cómo se esperaba. "Gracias a la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y a la colaboración de la Autoridad Portuaria vamos tirando, porque el negocio no es rentable y si la situación sigue así tendremos que abandonarlo", enfatizó José Pérez, quien reclamó ayudas a las administraciones para tratar de que "esta seña de identidad de Huelva" no desaparezca. En la canoa viajan diariamente un total de 150 personas, una cifra insuficiente para mantener el negocio según Pérez. Como mínimo haría falta una media de 1.000 viajeros al día.
Salidas desde el Muelle de las Canoas (Huelva) hasta Punta Umbría. Horarios: Salidas desde Huelva: 11.00, 13.00, 15.00, 19.00 y 21.00. Salidas desde Punta Umbría: 10.00, 12.00, 14.00, 18.00 y 20.00. Precio: 2,50 euros.