Calibrar el monitor (3)

CALIBRADO

Hasta ahora se ha visto en esta sección cómo utilizar todas las herramientas que el propio ordenador lleva para calibrar el monitor, según una apreciación de nuestro ojo y con la ayuda de unos patrones más o menos sofisticados según el programa y la tarjeta de vídeo que se estén utilizando. Este proceso es lo llamamos calibrado y el resultado debería ser una representación de los blancos, grises y negros sin ninguna dominante de color y con un ajuste del brillo de la pantalla óptimo.

Hecho esto, lo más lógico es abrir una fotografía, o una imagen calibrada...

CALIBRADO

Hasta ahora se ha visto en esta sección cómo utilizar todas las herramientas que el propio ordenador lleva para calibrar el monitor, según una apreciación de nuestro ojo y con la ayuda de unos patrones más o menos sofisticados según el programa y la tarjeta de vídeo que se estén utilizando. Este proceso es lo llamamos calibrado y el resultado debería ser una representación de los blancos, grises y negros sin ninguna dominante de color y con un ajuste del brillo de la pantalla óptimo.

Hecho esto, lo más lógico es abrir una fotografía, o una imagen calibrada especialmente para este fin, y comprobar cómo quedan representados realmente los colores en la pantalla calibrada.

PERFILES DE COLOR

Si el resultado es satisfactorio, se pueden guardar todos los ajustes realizados, creando lo que se conoce como perfil del monitor. Este perfil queda almacenado en el sistema para que varios programas lo utilicen, por ejemplo Photoshop, para representar las imágenes de la manera más exacta posible y poder confiar en que los colores que muestra la imagen en el monitor son realmente así.

DOBE GAMMA

Si trabaja con fotografías digitales o con dibujos o gráficos que necesitan precisión en los colores, una correcta administración del color del monitor es fundamental. Algunos programas incluyen utilidades de calibrado para crear perfiles de color. Por ejemplo, en el caso del conocido Photoshop, la aplicación se llama Adobe Gamma. Una vez abierta, las opciones pasan por una calibración paso a paso con la ayuda de un asistente, o bien, con un ajuste más simple llamado panel de control. En ambos casos se crea un perfil ICC personalizado. El calibrado se realiza de una manera muy simple. Hay que desplazar el contraste al máximo y ajustar visualmente el brillo para localizar la cantidad mínima necesaria para el color negro. Luego hay que desplazar tres cursores -uno por color, rojo, verde y azul- hasta hacer coincidir todo lo posible tres patrones con su color de fondo. El resultado se guarda como un perfil personal.

OTROS PROGRAMAS

Si no tiene instalado Photoshop ni una tarjeta de vídeo con una utilidad de calibrado, siempre puede recurrir a la Red para localizar alguno de los programas que se ofrecen de forma gratuita. Por ejemplo, uno de los gratuitos es el de la empresa Hex2bit llamado Monitor Calibration Wizard, que permite ajustar con bastante precisión las gamas de los colores básicos. Se puede copiar directamente desde la página de descargas: www.hex2bit.com/products/ product_mcw_dl.asp. El programa ocupa sólo 770 KB y, aunque está en inglés, es muy fácil de usar.

MONITOR CALIBRATION WIZARD

Una vez instalado y abierto, en la primera pantalla que le aparecerá deje marcada la casilla correspondiente a Load at Windows startup para que el programa arranque cada vez que en ponga en marcha el sistema. Luego haga clic en el primer botón, el que dice Run Wizard. Aparecerá una pantalla de bienvenida (clic en Start) y, a continuación, la primera pantalla de calibración propiamente dicha, la correspondiente al brillo y al contraste. Si ya las ajustó, tal como indicamos aquí, no es necesario que las vuelva a tocar, déjelo como está y pase a la siguiente pantalla (Continue).

Le aparecerá un test de calibración del color rojo dividido en dos espacios. A la izquierda el Step 1 y a la derecha el Step 2. El paso 1 déjelo como está. Como antes se supone que ya se ajustó el blanco y negro, en el paso 2 empiece por el central y continúe con los otros seis deslizadores. En todos los casos hay que buscar que el cuadrado central de cada imagen quede lo más igualado posible con el marco que le rodea. En las siguientes ventanas hay que hacer lo mismo para la gama de colores verde y azul. Al final aparecerá una curva representativa de la corrección que se acaba de realizar en el monitor. Sólo hay que hacer clic en Apply y, por fin, en la siguiente ventana darle un nombre de identificación y guardarlo (Save). Este calibrado es una configuración personal y no un auténtico perfil de color normalizado de tipo ICC.