Ocho detenidos acusados de introducir hachís camuflado en camiones de hortalizas

La red de 'narcos' operaba en Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana

Una nueva operación antidroga desarrollada en las provincias de Valencia, Alicante, Murcia y Almería desbarata una organización internacional de narcotraficantes que introducían hachís a Europa, sobre todo a Holanda, en camiones. La mercancía estaba camuflada entre cargas de hortalizas. La operación policial se saldó con ocho detenidos (seis españoles y dos marroquíes), y la aprehensión de 3.500 kilos de hachís.

En diciembre de 2004, la Guardia Civil asestó un duro golpe contra el narcotráfico que permitió interceptar el mayor alijo de hachís incautado en la provincia de Alicante y el s...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una nueva operación antidroga desarrollada en las provincias de Valencia, Alicante, Murcia y Almería desbarata una organización internacional de narcotraficantes que introducían hachís a Europa, sobre todo a Holanda, en camiones. La mercancía estaba camuflada entre cargas de hortalizas. La operación policial se saldó con ocho detenidos (seis españoles y dos marroquíes), y la aprehensión de 3.500 kilos de hachís.

En diciembre de 2004, la Guardia Civil asestó un duro golpe contra el narcotráfico que permitió interceptar el mayor alijo de hachís incautado en la provincia de Alicante y el segundo más cuantioso de la Comunidad Valenciana. La mercancía, 12,5 toneladas de hachís, se hallaba escondida en dos camiones, entre tomates y pimientos. Se trata de uno de los procedimientos, según las últimas intervenciones de la Guardia Civil, escogidos por las mafias de narcos para introducir la mercancía estupefaciente por vía terrestre a Europa.

La última operación, bautizada Pantalla y desplegada en las provincias de Valencia, Alicante, Murcia y Almería, ha destapado una red internacional de tráfico de hachís. Los ocho detenidos, que ingresaron en prisión tras prestar declaración, presentan un amplio historial delictivo relacionado con el narcotráfico.

Las pesquisas se iniciaron en mayo, cuando la Guardia Civil de Almería se aprehendió de 2,7 kilos de hachís en las playas de la localidad de Pulpí. Durante la intervención policial, los implicados huyeron mar adentro al verse acorralados por una patrulla del servicio marítimo de la Guardia Civil. Las investigaciones posteriores revelaron que el grupo pertenecía a una red que operaba en Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana. El centro de operaciones se instalaba en Almería, según informó ayer la Comandancia de Alicante. Los agentes descubrieron que la red perseguía alijar próximamente mercancía en las provincias de Valencia y Alicante para posteriormente transportar la carga a Murcia. Aquí, según la Guardia Civil, se encontraban los responsables de transportar la droga hacia otros países europeos, esencialmente Holanda, en el interior de camiones de gran tonelaje cargados de hortalizas. Dos empresarios del transporte, afincados en Murcia, el murciano J. A. C. S. y el ceutí V. V. M, de 35 y 37 años, fueron apresados.

La Guardia Civil abortó en Gandia este alijo, compuesto por 24 fardos de hachís con un peso de 800 kilos. El conductor del camión, J. M. M. F., de 50 años y natural de Orgiva (Granada) fue detenido. Días más tarde, fueron arrestados en la localidad alicantina de Pedreguer dos almerienses, G. A. P., y A. C. C., de 32 y 54 años, respectivamente. Los cabecillas, tres de los ocho detenidos, fueron apresados en Almería. Dos son marroquíes, B. B., y A. B., de 19 y 44 años, y el almeriense J. R. C, de 58 años.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En