FÚTBOL | Copa Confederaciones

El polaco y el 'cerdito'

Son jóvenes y descarados dentro y fuera del campo. Y, aunque ni Podolski ni Schweinsteiger tengan muchas inquietudes culturales -"28 preguntas en 12 minutos" fue el titular de un rotativo berlinés cuando entrevistó al primero en profundidad-, ambos conectan como nadie lo ha hecho con el sector más joven de la afición desde hace muchos años.

Pendencieros, arrogantes pero simpáticos y generosos, Podolski, nacido en Polonia y criado a las afueras de Colonia, en Bergheim, y su compañero en el Bayern, al que llaman Schweni -diminutivo de su apellido, que coincide con el nombre cariño...

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Son jóvenes y descarados dentro y fuera del campo. Y, aunque ni Podolski ni Schweinsteiger tengan muchas inquietudes culturales -"28 preguntas en 12 minutos" fue el titular de un rotativo berlinés cuando entrevistó al primero en profundidad-, ambos conectan como nadie lo ha hecho con el sector más joven de la afición desde hace muchos años.

Pendencieros, arrogantes pero simpáticos y generosos, Podolski, nacido en Polonia y criado a las afueras de Colonia, en Bergheim, y su compañero en el Bayern, al que llaman Schweni -diminutivo de su apellido, que coincide con el nombre cariñoso que se da en Alemania a los cerditos-, viven felices sabiendo que el futuro es suyo.

Al polaco le gustaría jugar en el Barcelona y no lo ha ocultado nunca. "Desde que vi a Ronaldo en el Barça quiero llevar esa camiseta", declaró hace tiempo. Su íntimo amigo dice que tiene una misión durante la concentración de la selección alemana este verano: convencerle de que firme el contrato que el Bayern lleva dos años ofreciéndole.

Sobre la pareja de moda ya circulan en Alemania todo tipo de chistes.

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