El PP ve con escepticismo el documento, mientras que el PA lo apoya e IU pide disolver el Ayuntamiento

La oposición andaluza reaccionó ayer de una manera desigual al avance del PGOU de Marbella, que la consejera de Obras Pública, Concha Gutiérrez, explicó en el Parlamento. Mientras que los populares se mostraron críticos y escépticos con la eficacia del texto, los andalucistas -que forman parte del actual equipo de gobierno del consistorio- dieron su apoyo al avance como punto de partida. Izquierda Unida acusó a la Junta de acometer el "blanqueo de las irregularidades" del GIL y reiteró su petición de que se disuelva el Ayuntamiento.

Ante los reparos y observaciones de unos y otros, Conc...

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La oposición andaluza reaccionó ayer de una manera desigual al avance del PGOU de Marbella, que la consejera de Obras Pública, Concha Gutiérrez, explicó en el Parlamento. Mientras que los populares se mostraron críticos y escépticos con la eficacia del texto, los andalucistas -que forman parte del actual equipo de gobierno del consistorio- dieron su apoyo al avance como punto de partida. Izquierda Unida acusó a la Junta de acometer el "blanqueo de las irregularidades" del GIL y reiteró su petición de que se disuelva el Ayuntamiento.

Ante los reparos y observaciones de unos y otros, Concha Gutiérrez advirtió de que la normalización del municipio no significa una amnistía, sino que, muy al contrario, supone la aceptación de un modelo de ciudad y el "encaje de cada actuación irregular" en él, con "la compensación correspondiente por parte de los responsables". "El objetivo no es establecer de modo generalizado condiciones para el reconocimiento de todo lo construido irregularmente; aquellos contradictorios con el modelo no podrán ser integrados a la espera de lo que digan los tribunales", añadió. La consejera dijo también que es ahora cuando se abre la aportación de cada uno en el avance, a través de la mesa de participación que se constituirá en pocos días.

El portavoz del PP, Jorge Ramos, sólo se mostró de acuerdo con los antecedentes del caso de Marbella que había detallado la consejera y dijo echar en falta "algo de autocrítica", ya que, recalcó que esta administración tenía "la obligación de implantar la legalidad desde hace muchos años". A su juicio, el avance, que calificó como "flojito y preocupante", se ha hecho de una forma unilateral y con "cierta prepotencia".

Ramos agregó que la normalización que pretende la Junta es una "especie de lavado de imagen", al tiempo que criticó que para su elaboración no se ha tenido en cuenta la situación en la que queda el ciudadano que ha comprado un inmueble. En este sentido, el popular pidió que se realice un estudio con profundidad para saber cuánto va a costar a los ciudadanos el avance.

La portavoz andalucista, Pilar González, anunció que el texto del PGOU cuenta con el apoyo de su grupo como documento de partida, aunque a juicio de su formación, no es el mejor posible. González se refirió a que el PA forma parte del actual equipo de gobierno local, que preside Marisol Yagüe, cuyo ánimo es contribuir a la normalización. Con posterioridad al debate, el secretario general del PA, Julián Álvarez, se reunió con la consejera, junto con el concejal marbellí del PA Carlos Fernández.

Por último, Antonio Romero, de IU, calificó la situación de Marbella de "vergüenza" y aventuró que sin la disolución de la corporación actual "poco se pondrá avanzar porque es igual que dejar a la zorra al cuidado de las gallinas". También dijo que la Junta pretende un "blanqueo urbanístico" de las tropelías realizada en la época de Jesús Gil, lo que supone un "mensaje muy grave" para el resto de los ayuntamientos infractores. Romero volvió a pedir una vez más que Junta y Gobierno central disuelvan el Ayuntamiento de Marbella y retiren las competencias urbanísticas.

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