Las subidas en el textil, el petróleo y el tabaco elevan al 3,5% la inflación

La diferencia de precios con la zona euro alcanza 1,4 puntos, la mayor en más de dos años

Los precios en España no paran de crecer desde que arrancó el año. El índice de precios al consumo (IPC) creció un 1,4% en abril respecto al mes anterior y su evolución anual alcanza ya el 3,5%, una décima más que en marzo. La subida aplicada al vestido y el calzado con el inicio de la nueva temporada y el encarecimiento del petróleo explican en gran parte esta evolución. También ha incidido el aumento de precios del tabaco registrado el mes pasado. La brecha entre la inflación española y la de la zona euro alcanza su mayor nivel desde febrero de 2003, al situarse en 1,4 puntos.

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Los precios en España no paran de crecer desde que arrancó el año. El índice de precios al consumo (IPC) creció un 1,4% en abril respecto al mes anterior y su evolución anual alcanza ya el 3,5%, una décima más que en marzo. La subida aplicada al vestido y el calzado con el inicio de la nueva temporada y el encarecimiento del petróleo explican en gran parte esta evolución. También ha incidido el aumento de precios del tabaco registrado el mes pasado. La brecha entre la inflación española y la de la zona euro alcanza su mayor nivel desde febrero de 2003, al situarse en 1,4 puntos.

El tabaco acumula una subida del 11,8% en el último año, la peor tasa desde febrero de 1998
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El IPC, principal indicador de la inflación en España, se aceleró el mes pasado por tercer mes consecutivo, según las cifras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El 3,5% en que se sitúa la evolución anual de los precios es el nivel más alto desde el pasado noviembre, mes en el que también alcanzó ese valor. El actual nivel de precios dista del registrado hace un año, cuando se situaba en el 2,7%. Fue el último dato moderado del IPC.

La evolución mensual de este indicador ha resultado idéntica a la del año pasado (subida del 1,4%), aunque con algún componente diferencial. El principal motivo del incremento de precios corresponde al grupo del vestido y calzado. El fin de las rebajas y, sobre todo, la entrada de la nueva temporada suelen impulsar aumentos de precios en marzo y abril. Este año, el incremento mensual ha sido de la misma cuantía que en 2004 (9,3%). Sin embargo, desde que arrancó el año, los precios de vestido y calzado han caído un 1%. Los descensos son más intensos en la ropa de mujer y la de hombre, que caen alrededor del 3%.

Este descenso no se corresponde, sin embargo, con el fuerte desplome de precios que han experimentado las materias primas del textil desde enero. Fue ese mes cuando entró en vigor la liberalización de este sector, que ha inundado el mercado de productos procedentes de China y otros países asiáticos e impone una competencia feroz en precios.

El peso del petróleo

El segundo elemento con más incidencia en la subida del IPC ha sido el petróleo, que lleva más de un año lastrando los precios. El barril de petróleo brent, de referencia europea, rozó los 52 dólares de media el mes pasado, muy por encima de los 33 que registraba hace un año. En consecuencia, la comparación resulta especialmente desfavorable y el grupo de carburantes y combustibles acumula una subida del 12,5% anual. El incremento del petróleo se traslada a rúbricas como transporte personal o calefacción, dos de las más que más impacto han tenido en la evolución mensual del IPC.

También el tabaco ha impulsado con fuerza los precios debido a la subida aplicada el mes pasado al precio de la cajetilla (Philip Morris subió 0,10 euros sus principales marcas). En el último año, el tabaco acumula una subida del 11,8%, la peor tasa desde febrero de 1998. El tabaco, incluido en el capítulo de la alimentación elaborada, ha impulsado al alza este grupo, que crece ya un 4,3% interanual. No obstante, la evolución mensual ha resultado más perjudicial para la alimentación fresca, que se encarece un 1,1% e impone una aceleración en la tasa anual, al pasar del 2,9% de marzo al 3,8% en abril.

La carne de pollo es el elemento que más ha repercutido, aunque también se han producido importantes repuntes de precios en las legumbres y hortalizas frescas. Estos productos acusan un doble efecto: el de las heladas de comienzo de año, que no repercutieron de forma dramática en el precio final, y las primeras cosecuencias de la sequía que vive en la actualidad el campo español, la peor de los últimos 60 años.

Frente al empeoramiento de estas partidas, los servicios, uno de los grupos tradicionalmente más inflacionistas de la economía, han registrado una cierta moderación anual. La tasa se sitúa ahora en el 3,5% frente al 4% de marzo. Para encontrar esa misma tasa hay que remontarse a septiembre de 2003. Gran parte de esta moderación obedece a que la comparación de abril de 2005 con el mismo mes de hace un año resulta favorable, pues la Semana Santa, propicia para los aumentos de precios en servicios, ha caído este año en marzo y el año pasado lo hizo en abril.

Pese al aumento del índice general, la inflación subyacente -más representativa de la tendencia estructural de los precios, ya que excluye los elementos más volátiles: petróleo y alimentos frescos- se ha moderado algo respecto a marzo: de situarse en el 2,9% ha pasado al 2,8%.

Pero la lectura más desfavorable del IPC de abril resulta de su comparación con el exterior. Los tres meses de incrementos consecutivos en España contrastan con el mantenimiento de la inflación en la zona euro, una situación que agranda la brecha que separa los dos indicadores. El diferencial asciende ya a 1,4 puntos, según datos aún provisionales. Se trata del peor nivel registrado desde febrero de 2003. El diferencial de inflación perjudica a la competitividad de la economía española, pues las ventas al exterior se encarecen a mayor velocidad que las de los socios europeos.

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, considera que la bajada de la inflación subyacente y la moderación de los servicios constituyen "elementos reseñables" que permiten aventurar mejoras de los precios a medida que avance el año. Menos optimista es el responsable económico del Partido Popular, Miguel Arias, que acusa al Gobierno de "falta de credibilidad" y advierte de la "pérdida imparable" de competitividad. El coordinador de economía y trabajo de Izquierda Unida, Javier Alcázar, considera que el aumento del IPC "obliga a adoptar medidas urgentes para impulsar las energías alternativas y renovables".

También la CEOE se muestra preocupada por la competitividad de la economía. "Y con ella nuestra preocupación por el futuro de nuestro desarrollo económico", añade. Las Cámaras de Comercio creen que la moderación de la inflación subyacente puede anticipar una tendencia a la contención de precios, aunque advierte de los riesgos que implica el elevado precio del petróleo. Comisiones Obreras reclama al Gobierno medidas para moderar los precios en alimentos y enseñanza, mientras que UGT advierte de que las familias están cada vez más endeudadas.

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