Gómez de Liaño asesora en Londres a supuestos 'narcos' británicos en contra de la fiscalía española
El juez contradijo el informe de una fiscal enviada por España sobre la validez de pruebas
El abogado y juez excedente Javier Gómez de Liaño, expulsado de la carrera judicial y repuesto por un indulto del Gobierno del PP, contradijo ante un tribunal londinense la declaración de una fiscal española que aseguró que las pruebas obtenidas en España por agentes británicos encubiertos contra una organización de narcotraficantes eran válidas y podían ser aportadas ante la justicia. La actuación del ex juez estrella de la Audiencia Nacional asesorando a la defensa de una red de traficantes de droga ha suscitado una fuerte indignación en la Fiscalía del Estado.
Días 21 y 22 de ...
El abogado y juez excedente Javier Gómez de Liaño, expulsado de la carrera judicial y repuesto por un indulto del Gobierno del PP, contradijo ante un tribunal londinense la declaración de una fiscal española que aseguró que las pruebas obtenidas en España por agentes británicos encubiertos contra una organización de narcotraficantes eran válidas y podían ser aportadas ante la justicia. La actuación del ex juez estrella de la Audiencia Nacional asesorando a la defensa de una red de traficantes de droga ha suscitado una fuerte indignación en la Fiscalía del Estado.
Días 21 y 22 de abril de 2005: ante la Snaresbrook Crown Court, de Londres, comparece, a instancias de la fiscalía británica, la fiscal española Isabel Guajardo, adscrita a la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, como perito en un juicio sobre narcotráfico. La fiscal tiene que asesorar a la Corte de su Majestad sobre la validez de las pruebas obtenidas en España por agentes encubiertos británicos en el curso de una operación de narcotráfico montada en España, con apoyo de la policía española. La acusación se dirige contra cinco presuntos narcos afincados en España que traficaban con hachís y cocaína vía Holanda. La fiscal debe informar sobre las pruebas contra uno de ellos, que ha sido extraditado.
El asunto reviste cierta complejidad técnica. En las dos sesiones, la fiscal tiene que responder durante seis horas a las preguntas de la fiscalía y la defensa. Se trata de determinar si la grabación de una conversación entre un agente encubierto y uno de los narcos es válida en España -es una grabación personal, no una intervención telefónica- y si para su validez debe mediar autorización judicial.
La fiscal española ratifica la validez de las pruebas obtenidas y declara con "profesionalidad, habilidad y seguridad", según la nota que la Embajada británica en Madrid hizo llegar a la Fiscalía del Estado. "Absolutely spot on!, [Absolutamente acertado]", resume con entusiasmo la legación diplomática. "Tengan la seguridad de que la Secretaría Técnica puede estar muy orgullosa de la talla de la fiscal Guajardo".
Pero la defensa de los narcotraficantes británicos guarda un perito sorpresa. Se trata, anuncian los abogados, de un juez español experto en narcotráfico, que informará de que las pruebas de cargo contra los traficantes no son válidas.
La fiscal Guajardo reconoce al perito de la defensa. Se trata, en efecto, de un conocido juez: Javier Gómez de Liaño, ex magistrado la Audiencia Nacional, expulsado de la carrera judicial por prevaricación e indultado y repuesto en la carrera, contra viento y marea, por el Gobierno del Partido Popular. Entre el público se sienta su mujer, la fiscal del Tribunal Supremo español María Dolores Márquez de Prado.
La defensa de los narcos pregunta a la fiscal española si es cierto que Gómez de Liaño fue magistrado de la Audiencia Nacional y se encargó de delitos de narcotráfico. La fiscal tiene que asentir, y la defensa se cuida de no extenderse allá sobre la trayectoria de Liaño. El ex juez ha seguido sentado entre el público la declaración de la fiscal. Guajardo no se queda a ver la intervención de Liaño.
Como asesor de la defensa de los presuntos narcos, Liaño niega la validez de las pruebas obtenidas en España, diciendo que han sido obtenidas vulnerando derechos fundamentales. La fiscalía británica, por su parte, repasa la trayectoria de Liaño, poniendo de relieve ante el tribunal su expulsión de la carrera judicial por el Tribunal Supremo por prevaricación. Aún no se conoce la decisión de la corte británica, pero la actuación del ex juez ha causado una profunda indignación en la fiscalía española.