Touriño opone su actitud a la del presidente de la Xunta y dice que no será "un freno para Galicia"
"Acertaré o me equivocaré en mi tarea, pero nunca me convertiré en un freno para Galicia", dijo ayer Emilio Pérez Touriño, candidato socialista a la presidencia de la Xunta, para contraponer ese compromiso personal con la actitud de Manuel Fraga de postularse por quinta vez para ese cargo. "Cuando cumpla mi misión, daré un paso a un lado para que mi país siga avanzando", añadió Touriño en el discurso con que presentó oficialmente en Santiago de Compostela a los candidatos del PSdeG-PSOE. Pidió el voto no para tener más escaños sino "para gobernar" desde un Ejecutivo en el que estarán represent...
"Acertaré o me equivocaré en mi tarea, pero nunca me convertiré en un freno para Galicia", dijo ayer Emilio Pérez Touriño, candidato socialista a la presidencia de la Xunta, para contraponer ese compromiso personal con la actitud de Manuel Fraga de postularse por quinta vez para ese cargo. "Cuando cumpla mi misión, daré un paso a un lado para que mi país siga avanzando", añadió Touriño en el discurso con que presentó oficialmente en Santiago de Compostela a los candidatos del PSdeG-PSOE. Pidió el voto no para tener más escaños sino "para gobernar" desde un Ejecutivo en el que estarán representados "todos los gallegos, no sólo los que votaron socialista".
En las filas socialistas se respira ambiente de optimismo. El sondeo publicado ayer por EL PAÍS, que otorga a los socialistas 10 diputados más en el Parlamento de Galicia, se queda corto, según los dirigentes del PSdeG. Sus encuestas, dicen, señalan un aumento de otros cuatro o cinco diputados más. La mayoría de los ciudadanos gallegos, insistió el secretario general del PSdeG y candidato a la presidencia de la Xunta, quiere un cambio "deseable, posible y, sobre todo, necesario". "Es nuestra obligación transformar ese deseo mayoritario en un proyecto de gobierno que merezca la confianza de los gallegos", añadió.
Para el candidato socialista, la última etapa de la Xunta de Manuel Fraga "han sido cuatro años perdidos". El mismo Fraga no querría hablar ahora de Galicia "porque sabe que no tiene nada que ofrecer y tiene miedo a hacer balance". Fraga representa la política del siglo XIX; él, Touriño, la del XXI. Galicia, prosiguió, tiene que incorporarse al cambio iniciado en España el año pasado. "La diferencia entre Fraga y yo es que yo defenderé a Galicia más y mejor desde la leal cooperación con el Gobierno de España, porque eso es lo que quieren los gallegos". "Que Galicia se incorpore al cambio, al talante, a los valores y convicciones del Gobierno de España", había señalado antes.
Leal con su pueblo
Pérez Touriño se comprometió a no sacrificar el futuro de la comunidad para prolongar su poder personal o el del partido, porque "eso es lo que hacen los gobernantes que son leales con su pueblo" y es lo que no ha hecho Fraga, "que no supo, o no quiso o no se lo dejaron hacer", dijo el candidato socialista.
Comprometió un Gobierno "con los pies en la tierra y el corazón en la izquierda, para que nadie se quede atrás en Galicia", y anunció que en la primera semana haría lo que Fraga no ha hecho en siete años: convocar a empresarios y sindicatos para formalizar un pacto por el empleo y la competitividad, promover otro por la educación y la cultura y abrir la reforma estatutaria que sitúe a Galicia como "referente y puente de unión" de la España plural.
La renovación en las listas para las elecciones del próximo 19 de junio afecta a un tercio de los puestos de salida. Han sido realizadas sin mayores diferencias internas, salvo en Vigo, donde el PSdeG no supera las tensiones entre grupo municipal y las agrupaciones local y comarcal. Ninguna de las propuestas del partido en Vigo fue aceptada, salvo la del secretario general de la agrupación local, José Manuel Gallego, que ocupará el puesto octavo por Pontevedra. Touriño, que encabeza esta lista, prefirió como número dos al profesor universitario de demografía Abel Losada.