Ballart combate en un ensayo los prejuicios contra el género poético

Aprender a leer poesía sin prejuicios. Ésta es la propuesta del ensayo El contorno del poema (El Acantilado), de Pere Ballart (Barcelona, 1964), profesor de Teoría Literaria en la Universidad Autónoma de Barcelona. "Se dirige a un lector sensible al que le gustan las novelas y el teatro, pero que tiene reticencias ante un poema por desconocer las convenciones para disfrutarlo", explicó ayer el autor en la presentación del volumen.

"Me habían puesto la poesía en un pedestal tan alto que no podía acceder a ella. Estaba harto del argot técnico de la bibliografía especializada", dijo...

Aprender a leer poesía sin prejuicios. Ésta es la propuesta del ensayo El contorno del poema (El Acantilado), de Pere Ballart (Barcelona, 1964), profesor de Teoría Literaria en la Universidad Autónoma de Barcelona. "Se dirige a un lector sensible al que le gustan las novelas y el teatro, pero que tiene reticencias ante un poema por desconocer las convenciones para disfrutarlo", explicó ayer el autor en la presentación del volumen.

"Me habían puesto la poesía en un pedestal tan alto que no podía acceder a ella. Estaba harto del argot técnico de la bibliografía especializada", dijo Ballart. "¿Por qué no hablar de los poemas con un discurso inteligible, sin ser pedante ni cursi?". Quaderns Crema ya publicó hace seis años, con el mismo título, una versión catalana del ensayo. Sin embargo, esta nueva entrega no se limita a una traducción. Ballart ha añadido un centenar de páginas y ha cambiado buena parte de los ejemplos.

El contorno del poema se centra sobre todo en poesía moderna y contemporánea. "Para hablar de forma comprensible de poesía, me fijé en lo que explicaban los poetas sobre su oficio". En siete capítulos, Ballart analiza rasgos distintivos del género poético, como la métrica y la simbología. Su intención es rehuir el academicismo. Por eso no incluyó notas a pie de página ni diagramas complicados.

A la hora de seleccionar los poetas mencionados, el ensayista apostó por el eclecticismo. "Por ejemplo, trato con igualdad a Luis García Montero y a Andrés Sánchez Robayna, a Carlos Marzal y a José María Fonollosa". Una variedad que desea útil para que el neófito se forme su propio criterio. "Trato de que la opinión emitida por un lector frente a un poema no provenga de un prejuicio. No se puede calificar un poema de absurdo sin haberlo leído con detenimiento. Es necesario cierto esfuerzo antes de desistir de la lectura. Esos prejuicios son los que quiere combatir el libro".