César Antonio Molina dona un tesoro

El director del Instituto Cervantes, el escritor César Antonio Molina, ha donado a la Diputación Provincial de A Coruña su biblioteca personal, compuesta por cerca de 50.000 libros, unos 300 cuadros y una importante colección de documentos y correspondencia literaria. Lo cedido incluye desde los libros que la familia de Molina, de firmes convicciones republicanas, pudo salvar de la represión franquista (entre ellos a varias primeras ediciones de Ramón María del Valle-Inclán y de Pío Baroja), hasta los volúmenes reunidos por el escritor y su mujer, la crítica y escritora ...

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El director del Instituto Cervantes, el escritor César Antonio Molina, ha donado a la Diputación Provincial de A Coruña su biblioteca personal, compuesta por cerca de 50.000 libros, unos 300 cuadros y una importante colección de documentos y correspondencia literaria. Lo cedido incluye desde los libros que la familia de Molina, de firmes convicciones republicanas, pudo salvar de la represión franquista (entre ellos a varias primeras ediciones de Ramón María del Valle-Inclán y de Pío Baroja), hasta los volúmenes reunidos por el escritor y su mujer, la crítica y escritora Mercedes Monmany. En la biblioteca de Molina se encuentran ediciones de coleccionista, libros dedicados por autores de todo el mundo (de Octavio Paz a Paul Auster o Martin Amis, entre muchos otros), manuscritos (de José Ángel Valente y Rafael Alberti), así como diversos cuadros de Antonio Saura, Eduardo Arroyo y Urbano Lugrís, entre otros artistas. En el acto de la firma de la cesión a la entidad provincial que preside el socialista Salvador Fernández Moreda, Molina (A Coruña, 1952) se confesó un coleccionista: "Desde que compré el primer libro a los 10 años, dediqué todo el tiempo libre a registrar librerías y conservo todo, incluidos faxes y correos electrónicos", señaló. El director del Instituto Cervantes reconoció que hay quien le ha "reprochado" la decisión de ceder gratuitamente su biblioteca, y al respecto aseguró: "Es un acto de generosidad mutua, porque la Diputación aporta un personal y un espacio físico nada desdeñable si tenemos en cuenta su precio en el mercado inmobiliario". César Antonio Molina concluyó afirmando: "Además, lo que soy se lo debo a mi familia y a la tradición librepensadora que encarna, a mi ciudad y a Galicia, y esto es una forma de compensarlo".-

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