Benítez pierde a Gerrard y se acelera la vuelta de Xabi Alonso
Al Liverpool le ha mirado un tuerto. A las bajas de Morientes, Pellegrino, Josemi, Cissé, Sinama, Hamann, Mellor y Kewell se sumó ayer la de su capitán y referencia: Gerrard. Aquejado de unas molestias musculares desde el sábado, no se recuperó y no estará mañana en Turín ante la Juventus para tratar de hacer bueno el 2-1 de la ida. Su baja deja huérfano al equipo en el eje al no poder contar tampoco con Hamann. Sólo Biscan está apto. Por ello, y en contra de sus planes iniciales, Rafa Benítez tendrá que pensar en Xabi Alonso antes de lo previsto.
El medio centro no juega desde e...
Al Liverpool le ha mirado un tuerto. A las bajas de Morientes, Pellegrino, Josemi, Cissé, Sinama, Hamann, Mellor y Kewell se sumó ayer la de su capitán y referencia: Gerrard. Aquejado de unas molestias musculares desde el sábado, no se recuperó y no estará mañana en Turín ante la Juventus para tratar de hacer bueno el 2-1 de la ida. Su baja deja huérfano al equipo en el eje al no poder contar tampoco con Hamann. Sólo Biscan está apto. Por ello, y en contra de sus planes iniciales, Rafa Benítez tendrá que pensar en Xabi Alonso antes de lo previsto.
El medio centro no juega desde enero, cuando, ante el Chelsea, Lampard le rebañó un tobillo. El sábado disputó 45 minutos con el equipo de los reservas. Benítez no era partidario de contar con él para una batalla tan áspera como la de mañana. Pero las noticias sobre Gerrard le dejan pocas alternativas.
Gerrard, de 24 años, es la seña de identidad del club. Forjado en la cantera, ha disputado 275 partidos con los reds, en los que ha marcado 38 goles, desde noviembre de 1998. Alonso, afiliado este año, ha jugado 24 y ha anotado dos. Jugador muy apreciado en Anfield, el pivote es muy probable que conduzca al Liverpool en su sorprendente aventura europea.
Una cita de gala para un club cuya prioridad es otra: una plaza en su Liga para la próxima Champions. Un boleto fundamental para la resurrección que Benítez ha puesto en marcha en una histórica institución a la deriva. Un pasaporte básico para retener a Gerrard, que, de momento, será mimado para el próximo sábado. En Turín puede ser la hora de Alonso.