VISTO / OÍDO

Las témporas

Aparece un Partido Comunista de las Tierras Vascas: no es el Partido Comunista de Euskadi; lleva un par de años bajo tierra, y podría ser el fantasma de Batasuna que los nacionales españoles buscan por todas partes. Dependerá de que Batasuna recomiende o no que le voten los suyos. Y de la posibilidad de una nueva descalificación española, que el PSOE rehúye y el PP recomienda. Hay un dato: no pronuncia la frase ritual que exige la tribu, que es "condenamos el terrorismo de ETA". Dice que adora los derechos humanos. Dice que odia la muerte violenta; pero no acusa de una manera explícita a ETA. ...

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Aparece un Partido Comunista de las Tierras Vascas: no es el Partido Comunista de Euskadi; lleva un par de años bajo tierra, y podría ser el fantasma de Batasuna que los nacionales españoles buscan por todas partes. Dependerá de que Batasuna recomiende o no que le voten los suyos. Y de la posibilidad de una nueva descalificación española, que el PSOE rehúye y el PP recomienda. Hay un dato: no pronuncia la frase ritual que exige la tribu, que es "condenamos el terrorismo de ETA". Dice que adora los derechos humanos. Dice que odia la muerte violenta; pero no acusa de una manera explícita a ETA. Las consignas deben decirse al pie de la letra. Y las jaculatorias tienen su texto. Pero he aquí que esta tontería se ha convertido en seria realidad, y el que se niega a decirla es, realmente, porque puede estar con los derechos humanos, con el odio a la muerte airada, a la violencia o al crimen político, pero no contra la de ETA, precisamente. Quizá sólo porque quiera los votos de los suyos, que están desbandados; tal vez porque la tozudez les lleve a negarse a decir exactamente las palabras que se les exigen. Entendería yo mejor esta razón que la primera, por prurito de independencia y de personalidad. Alguno hay que dice que la palabra "condenar" es del lenguaje penal, y lo que quiere es que salgan los presos políticos a la calle como principio de una reconciliación. Pero esta misma palabra es condenable para el núcleo PSOE-PP: no creen en la reconciliación. Sería, en todo caso, conciliación, porque no ha habido una situación que repetir, como los andaluces quieren que al periodo histórico cristiano se le llame Conquista, y no Reconquista, porque los caballeros que destronaron al moro no habían estado allí.

Gran país de gramáticos: la gente habla muy mal el castellano principal, pero no acepta las palabras que le parecen impuestas. A menos que sean eso: la oración, que se va abandonando, y la constitución, que se ha quedado vieja. Pero la denominación de Partido Comunista ¿no va a irritar a los verdaderos comunistas? Algo fastidiosa puede ser, porque le reste votos. Bien, anoche se reanudó la campaña suspendida por la muerte del Papa ("¿qué tendrá que ver el culo con las témporas del año?", refrán castellano) y todo vuelve al lugar en el que estaba: el fastidio vasco.

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