Un equipo se retira por racismo

Las actitudes xenófobas en los campos de fútbol desembocaron el pasado domingo en su punto más extremo. Por primera vez en España, un equipo, la Unión Deportiva Melilla, del Grupo XIII de la Liga Juvenil de Andalucía, se retiró del campo "por los insultos racistas" de seguidores del conjunto rival, en este caso el Club Deportivo Oriente, en el encuentro que se jugó en Almería.

Los futbolistas del Melilla, de 16 y 17 años, abandonaron el terreno en el minuto 36 de la primera parte, cuando iban perdiendo por 3-0, a instancias del delegado de equipo y del entrenador, debido a la actitud "x...

Las actitudes xenófobas en los campos de fútbol desembocaron el pasado domingo en su punto más extremo. Por primera vez en España, un equipo, la Unión Deportiva Melilla, del Grupo XIII de la Liga Juvenil de Andalucía, se retiró del campo "por los insultos racistas" de seguidores del conjunto rival, en este caso el Club Deportivo Oriente, en el encuentro que se jugó en Almería.

Los futbolistas del Melilla, de 16 y 17 años, abandonaron el terreno en el minuto 36 de la primera parte, cuando iban perdiendo por 3-0, a instancias del delegado de equipo y del entrenador, debido a la actitud "xenófoba" de varios aficionados e instantes después de avisar al árbitro de sus intenciones si no cesaban los improperios, según representantes del club melillense. Sin embargo, el presidente del Oriente y colegiado niegan rotundamente que existieran actitudes racista en el campo.

"He sido jugador profesional en Melilla y estamos acostumbrados a que nos digan 'moro de mierda', pero sólo en momentos puntuales, al hacer una falta o en un gol. Lo del domingo no había pasado nunca", explica el entrenador del Melilla, José Manuel Silva. "En el primer minuto, un jugador nuestro cometió una falta y desde entonces empezaron a insultarnos. Era un grupo de unas 15 o 20 personas, gente adulta, no jóvenes, que insultaban desde la grada en plan mofa, a ver quién decía la burrada más grande. Nos decían cosas como 'moros de mierda', 'musulmanes alacranes', 'Mustafá, apestoso' o 'iros a Melilla, que oléis a mierda", asegura Silva.

Los jugadores del conjunto visitante, entre los que hay seis musulmanes, se miraron perplejos al escuchar los insultos, según comenta su técnico. El delegado del Melilla avisó al árbitro, José Ramón Madrid, que dejarían el campo si las burlas continuaban, actitud que tomaron poco después. "No hizo nada. Sólo respondió a un jugador nuestro diciéndole que hiciera oídos sordos y sacara su orgullo sobre el terreno de juego", dice Silva. Es más, en el acta no refleja ningún insulto racista, sino únicamente que los jugadores "se retiraron cuando el resultado era de 3-0".

"Yo no escuché nada de racismo. Se fueron porque se fueron. ¿Cómo voy a poner algo en el acta que no he oído? Sería falsificarla", explicó ayer el árbitro, del colegio de Almería, asistente en la Segunda División B y repartidor de una empresa de suministros mecánicos.

Los representantes del Melilla no firmaron el acta y enviarán un informe a la Federación Andaluza explicando los incidentes. "Fue vejatorio para los chicos. Se sentían humillados", explica Silva.

El presidente del Oriente, Antonio Valdivia, niega su versión: "No pasó absolutamente nada. Se ha puesto ahora de moda el tema del racismo. No hubo insultos. Lo que pasó fue que a la media hora perdían por 3-0, estaban descendidos [a la Liga Provincial] y tendrían ganas de irse a casa. Además, aunque alguna persona hubiera dicho algo, eso no es justificación para retirarse".

El protocolo de actuaciones contra el racismo, firmado recientemente por todos los estamentos del fútbol español, recoge que se debe "instruir" a los árbitros en reflejar en las actas cualquier insulto racista.