En busca del centro

Gobierna en minoría y ahora parece que busca el centro. Pero no el centro político, sino el geográfico. La oposición le tildó de antojadizo y caprichoso. Y no es para menos. El alcalde de El Hoyo de Pinares (Ávila), Mariano Pablo (PP), decidió suspender el pleno municipal del pasado viernes con el pretexto de que el sillón de la presidencia, el suyo, no estaba en el centro de la mesa, ante lo que los concejales de la oposición pidieron que dimitiese diciendo que era una "excusa infantil y absurda". "Lo que realmente quería evitar era comparecer ante la Corporación y ante los vecinos", q...

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Gobierna en minoría y ahora parece que busca el centro. Pero no el centro político, sino el geográfico. La oposición le tildó de antojadizo y caprichoso. Y no es para menos. El alcalde de El Hoyo de Pinares (Ávila), Mariano Pablo (PP), decidió suspender el pleno municipal del pasado viernes con el pretexto de que el sillón de la presidencia, el suyo, no estaba en el centro de la mesa, ante lo que los concejales de la oposición pidieron que dimitiese diciendo que era una "excusa infantil y absurda". "Lo que realmente quería evitar era comparecer ante la Corporación y ante los vecinos", que habían acudido al pleno en mayor medida que otras veces, según dicen al unísono los portavoces de la oposición: "Cuando el pueblo tiene tantos problemas, es una irresponsabilidad que a él lo que le preocupe sea el lugar exacto donde situar su sillón". Durante la actual legislatura, los concejales del Grupo Popular (4) se han sentado a la derecha del alcalde y los de la oposición (7) a la izquierda, y dado que son más estos últimos y resulta insuficiente el espacio de la mesa, el sillón del alcalde no queda en el centro exacto. El regidor, militante en el Partido Popular, pero no en la Internacional Situacionista, había dictado una resolución modificando esa colocación, pero días después estimó un recurso, por no ajustarse a derecho la imposición unilateral sin oír a los portavoces, y él mismo notificó que anulaba esa decisión. En el último pleno todos los concejales se colocaron como lo han hecho durante los dos últimos años, pero la sorpresa llegó cuando el alcalde entró en el salón de sesiones y pidió a los ediles del PSOE que se levantasen porque su sillón no estaba en el centro y, a preguntas de los concejales, afirmó que él tenía que estar en medio. Los concejales le dijeron que se sentara donde quisiera, pero que -a la vez que se quedaban en sus sitios- les indicase dónde lo hacían ellos. Así terminó la sesión, puesto que el regidor suspendió el pleno y se marchó ante la atónita mirada de los presentes.-

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