El descarrilamiento de un tren Talgo en León provoca heridas a 28 personas
Un total de 28 viajeros del tren Talgo procedente de Gijón con destino a Alicante tuvieron que ser atendidos en el hospital de León al sufrir heridas y contusiones de distinta consideración tras descarrilar el convoy al medio día de ayer cerca del pueblo de Torneros de Bernesga, a seis kilómetros de León.
Entre los pasajeros
se llegó a pensar en la posibilidad de un sabotaje en la vía, aunque esta hipótesis fue descartada por Renfe. Algunos hablaban de la excesiva velocidad del tren. Uno de los pasajeros, Antonio Morán pudo sacar al maquinista y a otras personas antes de que el...
Un total de 28 viajeros del tren Talgo procedente de Gijón con destino a Alicante tuvieron que ser atendidos en el hospital de León al sufrir heridas y contusiones de distinta consideración tras descarrilar el convoy al medio día de ayer cerca del pueblo de Torneros de Bernesga, a seis kilómetros de León.
Entre los pasajeros
se llegó a pensar en la posibilidad de un sabotaje en la vía, aunque esta hipótesis fue descartada por Renfe. Algunos hablaban de la excesiva velocidad del tren. Uno de los pasajeros, Antonio Morán pudo sacar al maquinista y a otras personas antes de que el fuego les alcanzara. "No me enteré de nada hasta que estuve en el suelo. Pero el tren iba muy deprisa, demasiado", aseguraba otro de los afectados. Renfe y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias aún no habían determinado ayer si el maquinista iba a una velocidad excesiva o la señalización era incorrecta.
Los nueve vagones del tren descarrilaron. La locomotora y el furgón generador que le seguía volcaron, incendiándose este último de inmediato. Muchos de los heridos fueron atendidos en el lugar del siniestro. 28 fueron trasladados al hospital de León, donde a media tarde 18 fueron dados de alta. El resto estaba previsto que abandonaran el centro antes de las 22.00.
El siniestro afectó a un total de 12 convoyes a lo largo de todo el día. A las 15.00 se restableció una vía para trenes diésel, y cinco horas más tarde se reanudó el tráfico ferroviario en ambos sentidos.