Renault-Michelin-Alonso, un tridente explosivo
La segunda carrera del Mundial de F-1 ratificó que Renault es el coche más competitivo. Cualquier duda que existiera tras el GP de Australia quedó ayer disipada ante la explosividad del tridente que componen Fernando Alonso, Renault y los neumáticos Michelin. Por el momento, nadie puede seguirles. Ni siquiera McLaren, que anda aún un peldaño por debajo. Y mucho menos Ferrari. Bridgestone perdió la partida en toda regla frente a Michelin
- Fernando Alonso. Su principal cualidad es su competitividad. Nunca tira la toalla. Da lo mismo que salga el 13º, como le ocurrió en Australia, o que ...
La segunda carrera del Mundial de F-1 ratificó que Renault es el coche más competitivo. Cualquier duda que existiera tras el GP de Australia quedó ayer disipada ante la explosividad del tridente que componen Fernando Alonso, Renault y los neumáticos Michelin. Por el momento, nadie puede seguirles. Ni siquiera McLaren, que anda aún un peldaño por debajo. Y mucho menos Ferrari. Bridgestone perdió la partida en toda regla frente a Michelin
- Fernando Alonso. Su principal cualidad es su competitividad. Nunca tira la toalla. Da lo mismo que salga el 13º, como le ocurrió en Australia, o que parta en la primera posición. No soporta ver pilotos por delante, igual que Michael Schumacher. A veces esta agresividad le lleva a cometer errores. En Sepang, sin embargo, le permitió controlar toda la carrera. Fue muy inteligente, leyó bien cada circunstancia, preservó el motor y los neumáticos cuando su ventaja se lo permitió y marcó distancias cuando Trulli se le acercó. No tuvo fallos ni debió bloquear las ruedas ninguna vez por pasarse de frenada. Es un piloto que trabaja mucho con el acelerador y que mantiene el motor en un alto régimen de vueltas por minuto para sacarle la máxima potencia. Eso lo aprendió en los karts y es algo que también suele hacer Schumacher. Creo que pisará más veces el podio y que ganará otras carreras.
- Renault. Los motores de la escudería francesa demostraron ser tan sólidos en la primera como en la segunda carrera. El equipo está muy fuerte, bastante más que los demás. Ayer, Fisichella tuvo algunos problemas de tracción -el coche se iba un poco por detrás- y se quedó fuera del podio por culpa de un accidente con Webber. Por ahora, los únicos que les plantan cara a cierta distancia son los Toyota y McLaren. Raikkonen habría visitado el podio de no ser por un pinchazo.
- Los neumáticos. Michelin ha dado un salto de calidad este año. En las dos primeras carreras ha superado a Bridgestone. En Sepang el fabricante japonés equivocó la elección de los compuestos en la clasificación y en la carrera. Sus neumáticos han sido menos resistentes que los Michelin y menos estables. Y lo han pagado los equipos a los que calza, especialmente Ferrari.
- Ferrari. Al igual que en los últimos campeonatos, Ferrari comenzó el Mundial con los coches del año pasado, buscando fiabilidad. Querían acabar las tres primeras carreras, aun a costa de ser menos competitivos. Pero incluso en eso han errado: Barrichello se retiró. Tienen un problema. Pero, más que en los motores o en el chasis, lo tienen en los neumáticos. El coche puede correr, pero sin las gomas adecuadas el rendimiento cae en picado. Lo demuestra que ayer Sauber fue más competitivo que Ferrari. Son dos coches similares, con el mismo motor. Y no puede ser un problema de los pilotos. Lo que en algún momento marcó diferencias fue que Sauber va con Michelin y Ferrari con Bridgestone. Ferrari anuncia ahora la llegada de su nuevo coche, el F2005, con el que pueden ganar medio segundo. Pero la mejora más sustancial deben obtenerla de Bridgestone.
- Michael Schumacher. Para él no es fácil asumir el papel que ahora le toca. Pero sabe lo que está ocurriendo, agacha la cabeza y sigue trabajando como el resto del equipo. En Ferrari todos están convencidos de que lo de Sepang es irrelevante. Saben que habrá circuitos en los que Bridgestone les ofrecerá los mejores neumáticos y que volverán a estar delante. A pesar de sus 36 años, Schumacher no se rinde. Quiere volver a ganar y sabe que el Mundial todavía es muy largo.
Joan Villadelprat fue director de Benetton y Prost y jefe de mecánicos de Ferrari.