Reportaje:

La violonchelista que conmovió a un país

La joven sevillana Blanca Coínes habla de sus estudios en Madrid y de sus aspiraciones musicales

España enmudeció el pasado 11 de marzo para recordar a las víctimas de la matanza. Un año después del atentado terrorista, millones de ciudadanos pararon al mediodía para homenajear a los muertos y heridos con cinco minutos de silencio.

Los Reyes presidieron el homenaje celebrado en el Bosque de los Ausentes, un monumento floral con 192 cipreses y olivos como memoria permanente de los fallecidos en la matanza. Doce jefes de Estado, cuatro jefes de Gobierno, varios ministros de Asuntos Exteriores y todo el cuerpo diplomático acreditado en España estuvieron allí.

Blanca Coínes, una...

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España enmudeció el pasado 11 de marzo para recordar a las víctimas de la matanza. Un año después del atentado terrorista, millones de ciudadanos pararon al mediodía para homenajear a los muertos y heridos con cinco minutos de silencio.

Los Reyes presidieron el homenaje celebrado en el Bosque de los Ausentes, un monumento floral con 192 cipreses y olivos como memoria permanente de los fallecidos en la matanza. Doce jefes de Estado, cuatro jefes de Gobierno, varios ministros de Asuntos Exteriores y todo el cuerpo diplomático acreditado en España estuvieron allí.

Blanca Coínes, una sevillana de 19 años, puso un nudo en la garganta de los presentes al interpretar El cant dels ocells al violonchelo. La melodía tradicional catalana que Pau Casals convirtiera en internacional resonó en el aire limpio de Madrid para poner de manifiesto la sinrazón de la barbarie y el terror.

Blanca Coínes es una sevillana que acuna sus sueños artísticos en Madrid. "Estudio en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, en Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Hasta los 13 años estudié en Sevilla y luego vine a Madrid. Empecé con cinco años con el piano y el violín. A los seis años me decidí por el violonchelo", explica en una conversación telefónica. ¿Cómo fue elegida para centrar en ella durante unos instantes mágicos la atención de millones de personas? "Exactamente no lo sé. El año pasado se hizo un acto del mismo tipo poco después del 11-M y me llamaron. Creo que fue el alcalde de Madrid el que solicitó una intérprete a la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Buscaban a una chica joven que tocara el violonchelo. Me escogieron entre los alumnos de mi cátedra", recuerda.

"Me hizo ilusión que me eligieran, aunque no sabía qué tipo de acto iba a ser. No me imaginaba que iba a estar tan en el foco de todo el mundo", relata Coínes. "Cuando tocaba estaba tranquilísima. Luego, ya me puse más nerviosa al saludar a los Reyes y a las personalidades", agrega. La violonchelista sevillana considera que el acto de homenaje fue "el adecuado". "En momentos como ése no hay sitio para las palabras. No es el momento de decir palabras. Simplemente hay que estar allí apoyando a las víctimas", explica. Ni faltó ni sobró nada en el acto. "Me pareció muy bien", resume.

Coínes centra sus aspiraciones profesionales en el terreno musical. "Tengo muy claro que me quiero dedicar a la música. No sé a qué. Hay varias opciones. Puedes meterte en una orquesta, enseñar música, formar parte de un grupo de cámara o ser solista tocando el violonchelo", afirma.

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Sevilla es la ciudad donde vivió su niñez y a la que vuelve en las vacaciones de verano, Semana Santa y Navidad. "Sevilla me gusta. La echo de menos porque es mi casa. Llevo tanto en Madrid que ya tengo costumbre. No siento un trauma por no estar en Sevilla", señala.

El mundo es grande y por delante le espera una carrera profesional cuyas luces más brillantes están fuera de España. "En nuestra carrera lo más normal es salir de nuestro país. Tendré que salir a estudiar fuera. Lo tengo muy asumido. Nunca sabes dónde vas a acabar. Me gustaría mucho ir a Alemania porque tiene una buena cultura en cuestión de música. Por predilección como país siempre me ha llamado la atención Francia", comenta Coínes. Sin embargo, Sevilla está viva en su ánimo. "Me trae muchos recuerdos el olor a azahar de las calles del centro de Sevilla", concluye.

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