12 víctimas del presunto agresor sexual fueron amenazadas
Doce de las víctimas del acusado de 28 agresiones sexuales, J. C. G. R., declararon ayer que éste "las amenazó de muerte" al cometer sus delitos, en la segunda sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Málaga. De las 11 mujeres españolas y una alemana que acudieron, 5 de ellas explicaron que también sus hijos habían sido intimidados, y todas contradijeron al acusado, quien había negado el lunes dichas amenazas.
La sesión fue breve y durante tres horas salieron a relucir detalles truculentos que precisaron las agresiones sufridas por las mujeres entre 1997 y 2002. No hubo cara a ca...
Doce de las víctimas del acusado de 28 agresiones sexuales, J. C. G. R., declararon ayer que éste "las amenazó de muerte" al cometer sus delitos, en la segunda sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Málaga. De las 11 mujeres españolas y una alemana que acudieron, 5 de ellas explicaron que también sus hijos habían sido intimidados, y todas contradijeron al acusado, quien había negado el lunes dichas amenazas.
La sesión fue breve y durante tres horas salieron a relucir detalles truculentos que precisaron las agresiones sufridas por las mujeres entre 1997 y 2002. No hubo cara a cara entre el acusado y sus víctimas. Éstas mantuvieron la entereza mientras declaraban y el tono de sus explicaciones fue correcto. Uno de los abogados de la acusación, Carlos Roldán, declaró que el procesado estuvo "tranquilo, cabizbajo e inexpresivo". Si en la primera sesión del juicio el acusado alegó "un impulso irrefrenable" para justificar su conducta, ayer Roldán rebatió su argumento al decir que " el acusado elegía a sus víctimas con criterios estéticos y calculaba lo que hacía".
La vista oral se celebró de nuevo a puerta cerrada y por petición del juez no se permitió el acceso de cámaras en todo el edificio de la Audiencia Provincial. Hoy será el día clave de este juicio. Declararán los tres psiquiatras que atendieron al acusado, entre ellos Antonio García, director del Instituto de Medicina Legal y que emitió un informe que reflejaba que el presunto agresor no padecía patología mental alguna. Por su parte la Defensa presentará tres informes que presentan al acusado como "no imputable", debido a que sufría un trastorno en el control de sus impulsos.