Desarticulada una banda de rumanos que se dedicaba a captar mujeres para prostituirlas

La Policía Nacional ha desarticulado en Cádiz una red de ciudadanos rumanos, asentada en El Puerto de Santa María, presuntamente se dedicaba a la captación de mujeres para ejercer la prostitución en clubes de alterne de España. Según informó ayer la Dirección General de la Policía, como resultado de las "numerosas" investigaciones, desarrolladas, y en colaboración con agentes de la Comisaría de El Puerto, se detuvo el pasado día 7 a cinco personas (cuatro varones y una mujer) y ha localizado en la cuidad a seis víctimas de la banda, entre las que se encontraban menores de edad.

La red, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Policía Nacional ha desarticulado en Cádiz una red de ciudadanos rumanos, asentada en El Puerto de Santa María, presuntamente se dedicaba a la captación de mujeres para ejercer la prostitución en clubes de alterne de España. Según informó ayer la Dirección General de la Policía, como resultado de las "numerosas" investigaciones, desarrolladas, y en colaboración con agentes de la Comisaría de El Puerto, se detuvo el pasado día 7 a cinco personas (cuatro varones y una mujer) y ha localizado en la cuidad a seis víctimas de la banda, entre las que se encontraban menores de edad.

La red, que según la policía estaba "perfectamente estructurada", captaba mujeres en diferentes ciudades de Rumanía, donde los contactos de la banda les proporcionaban visados y documentación falsificada para obtener el permiso de residencia en España. Según la investigación, los captores "aprovechaban la situación de necesidad de las mujeres ofreciéndoles mejores condiciones de vida en nuestro país".

Tras obtener el visado, las víctimas eran distribuidas en locales de alternes "indistintamente en cualquier provincia a nivel nacional", donde eran controladas por los miembros de la organización. Las mujeres eran obligadas a entregar la recaudación obtenida, parte de la cual servía para financiar las actividades de la banda. El resto del dinero era enviado a su país de origen para pagar a los captores.

Una vez en España, y hasta que no eran reclamadas por algunos de los locales de la red, eran hospedadas, bajo vigilancia, en pisos alquilados y el clubes, uno de ellos en El Puerto, donde la policía encontró documentación que permitió la imputación de los detenidos. Entre el material requisado se encontraban certificados laborales y permisos falsificados y "pruebas del control ejercido sobre las mujeres".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En