Los siete terroristas suicidas de Leganés preparaban más atentados masivos

La fiscal del 11-M relaciona los ataques con la presencia de tropas españolas en Irak

Olga Sánchez, fiscal de la Audiencia Nacional encargada de la investigación de los atentados del 11 de marzo en Madrid, que costaron la vida a 191 personas, declaró ayer a este periódico que los siete terroristas islamistas no tenían intención de suicidarse, como hicieron el 3 de abril tras ser acorralados por la policía en su vivienda de Leganés, sino que preparaban nuevos atentados con la dinamita que aún les quedaba de la robada en Asturias. Sánchez, que lleva un año investigando el atentado, atribuye la masacre a los terroristas islamistas y no ha encontrado, hasta hoy, ninguna vinculación...

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Olga Sánchez, fiscal de la Audiencia Nacional encargada de la investigación de los atentados del 11 de marzo en Madrid, que costaron la vida a 191 personas, declaró ayer a este periódico que los siete terroristas islamistas no tenían intención de suicidarse, como hicieron el 3 de abril tras ser acorralados por la policía en su vivienda de Leganés, sino que preparaban nuevos atentados con la dinamita que aún les quedaba de la robada en Asturias. Sánchez, que lleva un año investigando el atentado, atribuye la masacre a los terroristas islamistas y no ha encontrado, hasta hoy, ninguna vinculación con la banda terrorista ETA.

La fiscal explicó que en el vídeo hallado en el piso de Leganés los terroristas anunciaban nuevos atentados, que pensaban iniciar el 4 de abril, fecha que habían dado como límite para la retirada de las tropas españolas de Irak. "A día de hoy", afirmó Sánchez, "no hay ningún dato que nos lleve a pensar en una relación entre ETA y el 11-M".

El Consejo de Ministros de mañana, primer aniversario de la matanza, aprobará nuevas medidas contra el terrorismo, como la creación de la Comisión de Vigilancia de Actividades de Financiación del Terrorismo.

El senador del PP Ignacio Cosidó acusó al Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, de ser "comisionado para el amparo de los terroristas". También denunció, sin probarlo, que el Gobierno mantiene "contactos indecentes con los terroristas". El PSOE pidió su destitución, pero el líder del PP, Mariano Rajoy, lo defendió.

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